11 de mayo 2011 - 11:13

La última gran batalla del "Titán"

Martín Palermo grita uno de sus ocho goles a River.
Martín Palermo grita uno de sus ocho goles a River.
El próximo domingo, será la última batalla del "Titán" frente al clásico rival. El 19 de junio, Martín Palermo le pondrá punto final a su carrera cuando Boca enfrente a Gimnasia como visitante, por lo que el Superclásico del domingo será su despedida contra River, un rival con el que protagonizó muchos de los puntos más altos de su carrera de película.

Oficialmente, Palermo enfrentó a River con la camiseta de Boca en 18 ocasiones contando el torneo local y la Copa Libertadores, con un saldo de 7 victorias 6 empates y 5 derrotas. En estos encuentros, el denominado por Carlos Bianchi "optimista del gol" anotó 8 tantos (1 por Libertadores), con la particularidad que cada vez que festejó, el "xeneize" no perdió (4 victorias y cuatro empates).

Si desdoblamos su campaña goleadora en sus dos etapas en Boca, la primera (desde 1997 a 2000) fue mucho más fructífera que la segunda (2004 a la actualidad) con 5 goles contra tan sólo 3. Como dato positivo, vale apuntar que Palermo marcó en 2 de los últimos 4 Superclásicos (Clausura y Apertura de 2009) que terminaron igualados 1 a 1.

Sin embargo, estos no son los únicos goles que Palermo ha festejado contra River con la camiseta de Boca. Si a los 8 tantos en torneos oficiales le sumamos los 9 en torneos de verano, el "Titán" llega a un total de 17 conquistas contra el clásico rival.

Dentro de los Superclásicos que disputó Palermo, hay dos que quedarán en la retina y en el corazón de los hinchas "xeneizes" para toda la vida. El primero fue el 25 de octubre del 2007, día que quedará en la historia por haber sido el último partido de Diego Maradona de cómo profesional. Aquella tarde de domingo, el "Titán" hacía su estreno contra los "millonarios" con un gol de cabeza que le daría la victoria al "azul y oro" por 2 a 1 en el Monumental.

El otro fue la noche del 24 de mayo del 2000. Boca recibía a River en la revancha de los cuartos de final de la Libertadores y Martín ocupaba por primera vez un lugar en el banco de los suplentes luego de haber estado 7 meses fuera de las canchas por una operación de ligamentos de su rodilla izquierda. La ida había terminado 1 a 1 y la vuelta estaba 2 a 0 para el local. En ese momento, Bianchi llama a Palermo y el goleador responde: gira dentro del área ante la atenta mirada de dos defensores y clava la pelota contra el palo para poner el definitivo 3 a 0.

Sin ninguna duda, la carrera de Palermo es de película. Para que esta sean atractivas, además de un gran protagonista, es necesario un antagonista a la altura de las circunstancias, y River ha calzado perfecto en ese rol. El domingo, el "Titán" librará su última batalla en un Superclásico y cerrará uno de los capítulos más grandes de su historia.

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