Tras quedar eliminado en los 16avos de final de la Copa Argentina ante Temperley, en River esperan terminar lo mejor posible el primer semestre del año, pero ya miran hacia el futuro poniendo foco el la apertura del próximo libro de pases.
Tras quedar eliminado de la Copa Argentina, en River ya le apuntan al libro de pases
La dirigencia ya dijo que no desmantelarán el plantel, pero irían por un centroleantero, un marcador central, en lo posible que sea zurdo y un volante ofensivo.
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Martín Demichelis ya comenzó a planificar el River que se viene y apunta a reforzar tres posiciones cuando se abra el libro de pases
Los directivos "Millonarios" ya advirtieron que no habrá "limpieza" ni mucho menos, sino que irán por refuerzos en puestos puntuales y que las llegadas irán de la mano a las posibles ventas.
En este último rubro, los que tienen más chances de emigrar son Agustín Palavecino, que está cerca de ser transferido a préstamo con opción al Necaxa de México, y David Martínez, quien volvió a ser titular contra Temperley, pero que este año sumó minutos en apenas cinco encuentros debido a las lesiones. Además en estos cinco encuentros en dos oportunidades sola fue titular.
También, el cuerpo técnico está siguiendo de cerca la evolución de Ramiro Funes Mori, que padece una sinovitis en la rodilla izquierda y no juega desde el 14 de febrero.
Es por eso que uno de los objetivo es contratar un central, en lo posible zurdo, que pueda acompañar a Paulo Díaz para que pelee el puesto con Leandro González Pirez, Sebastián Boselli, el juvenil Daniel Zabala y Funes Mori cuando se recupere.
Otra posición para reforzar es la de centrodelantero. El titular es Miguel Borja y no hay un reemplazante natural más allá del juvenil Agustín Ruberto, de 18 años, quien solo ingresó en nueve ocasiones pero muchas veces ni siquiera fue convocado por el cuerpo técnico. A la CD les ofrecieron al delantero de San Lorenzo Adam Bareiro y al ecuatoriano de Inter de Porto Alegre, Enner Valencia, a quien River lo sufrió el año pasado cuando marcó uno de los goles con los que el conjunto brasileño logró llevar la serie de octavos de final de la Copa Libertadores hasta los penales.
En el caso de Bareiro, en su última renovación de contrato, la cláusula de salida bajó de u$s7 millones a 3.500.000, lo que podría hacer un poco más sencilla la operación.
En tanto, el experimentado delantero ecuatoriano de 34 años, referente de la selección de su país, actúa desde hace casi un año en el Inter. Arrancó como titular y con el tiempo fue perdiendo terreno. Entre la lesión muscular que sufrió y las inundaciones que afectaron a Porto Alegre, Valencia no juega oficialmente desde el 25 de marzo.
Pese a eso, se las ingenió para marcar seis goles y dar dos asistencias en los encuentros que disputó en el año. Tiene contrato hasta junio de 2026 y un valor de mercado de u$s 3,5 millones, por lo que en caso de estar realmente interesado, River tendría que negociar directamente con Inter. Por ahora, nada concreto ni ningún avance firme por ambos futbolistas.
También la dirigencia avanzará por un volante ofensivo que se desempeñe las veces como enlace e influya en los últimos metros. Hasta ahora no circularon nombres, pero sí fue ofrecido el exVélez Lucas Robertone, quien viene de descender con Almeria y busca marcharse.
No obstante, Robertone, tiene contrato hasta el próximo mes de junio de 2028 y la salida de Almería debía ser mediante una venta y una muy buena oferta para el club andaluz. Aunque el centrocampista quiere salir para jugar en la máxima élite, la decisión ya está tomada. El argentino es intransferible para la directiva almeriense.
A tal punto que la única opción existente para que Lucas Robertone abandone la entidad andaluza es que algún club llegue con u$s 43,5 millones bajo el brazo para fichar al argentino. Dicha cantidad es la cláusula de rescisión y la única vía de escape para el centrocampista sudamericano. Imposible para River y para cualquier club del fútbol argentino.
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