Bueno: es alto el superávit

Uno de los datos para seguir mes a mes es el del superávit fiscal del gobierno. Es clave porque permite ver si se cumple la promesa oficial de moderar el gasto. Con el mundo creciendo a 5%, mantener las cuentas en orden además garantiza una economía en ascenso. Por ello, la expectativa en el mercado al momento de su difusión. Ayer, el dato fue positivo y en junio el gasto crece, pero al ritmo de lo que se recauda. Todo indica que este año el gobierno cerrará con u$s 7.400 millones. Hay una amenaza: la situación en provincias en las que ya empiezan a aparecer los primeros rojos fiscales.

El superávit acumulado en el primer semestre del año se mantuvo alto y mostró su pico máximo en mayo.

El superávit primario de junio llegó a los $ 2.241,4 millones, y en los seis primeros de 2006 el ahorro del sector público ya acumula $ 12.590 millones, equivalente a 64,2% de lo proyectado en el Presupuesto para todo el año ($ 19.600 millones).

El resultado del superávit implica un incremento de 24,5% respecto del año anterior. Las cifras distribuidas por la Secretaría de Hacienda muestran un incremento importante del gasto público de 27,1% (sin incluir los intereses de la deuda), pero el resultado fiscal no se vio afectado porque los ingresos también se incrementaron de manera significativa, 26,7%.

Esta vez, lo que más impactó en el gasto fue el aumento de las jubilaciones, que subieron de $ 390 a $ 470 para los haberes mínimos y 11% para el resto. Como ese incremento comenzó a tener vigencia en junio y también se reflejó en el aguinaldo, el efecto en las cuentas públicas resultó significativo.

Manuel Sánchez Gómez, economista de MVA Macroeconomía, aseguró que «en junio se nota un incremento ya esperado en los gastos corrientes, pero como contrapartida un aumento mucho más bajo en gastos de capital», destinado fundamentalmente a obra pública.

Esta partida creció sólo 11% el mes pasado, aunque en el año ya acumula una suba de 66%, que incluye no sólo obra pública, sino también transferencias de capital.

No está claro si en junio hubo menos obras o si el gobierno optó por «pisar» algunos pagos para no deteriorar las cuentas. Los gastos corrientes, en tanto, aumentaron en el acumulado del primer semestre de 2006 respecto del mismo período del año pasado 21,6%.

Estimaciones

El Palacio de Hacienda destacó que los valores de superávit conseguidos fueron 21,1% más altos que los proyectados inicialmente. Según las estimaciones privadas, de mantenerse la actual tendencia, el gobierno podría alcanzar un ahorro fiscal para todo el año de $ 23.000 millones, equivalente a 3,6% del PBI. Claro que no será sencillo, sobre todo si el gasto aumenta por encima de estos niveles en los próximos meses.

Los economistas aseguran que en mayo hubo un punto de inflexión en lo que respecta al gasto. Tras un crecimiento en prácticamente todas las partidas durante el primer cuatrimestre, se optó por actuar con algo más de cautela. La intención en mayo y junio fue, sobre todo, evitar que las erogaciones superaran de manera notoria a los ingresos, lo cual se consiguió, aunque por escaso margen.

La ministra Felisa Miceli destacó que el país «tiene una situación de privilegio en relación con períodos económicos anteriores, basado en cuentas muy claras en la administración pública que nos permite tener superávit fiscal».