26 de junio 2007 - 00:00

Chile, peor por el frío récord

Santiago (AFP) - Chile resistía con un mínimo suministro de gas natural argentino una ola de frío con temperaturas en Santiago de cuatro grados bajo cero, las más bajas de las últimas tres décadas, que han provocado al menos cuatro muertos y obligaron a echar a andar los sistemas de respaldo de energía.

El frío, que ayer marcó temperaturas de -2° y que en la madrugada del sábado llegó a -4°, provocó durante el fin de semana la muerte de cuatro indigentes por hipotermia, según informes policiales.

Las bajas temperaturas golpearon también a varias ciudades del sur chileno, donde se han registrado abundantes nevadas. En Lonquimay, 660 km al sur de la capital, quedaron aislados unos 2.500 campesinos después que la nieve cortara todos los accesos terrestres. Varios cientos de animales habían muerto en la zona, según la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI).

En el Alto Bío Bío, 550 km al sur de Santiago, unas 6.000 personas resultaron afectadas por las bajas temperaturas, sin que se registraran víctimas, según la ONEMI.

El frío elevó también en Santiago el consumo de gas natural desde un promedio de entre 1,5 y 1,8 millón de metros cúbicos hasta un máximo de 2,1 millones de m3 por día.

La Argentina, el único proveedor chileno, ha enviado a la zona central del país un mínimo de alrededor de 1,5 millón de m3 diarios, insuficientes para cubrir la actual demanda.

El déficit hizo necesario activar por primera vez un plan de emergencia, que incluyó la utilización de las reservas de gas natural y la puesta en marcha de una de las dos plantas de respaldo con que cuenta Santiago, en base a propano.

La planta, de la distribuidora Metrogas, comenzó a operar el sábado por primera vez, inyectando a los clientes residenciales y comerciales de la zona central un promedio de 500.000 m3 del llamado gas natural sintético.

Su funcionamiento alivió a las autoridades y alejó por el momento un posible racionamiento residencial en Santiago, en el más frío fin de semana de las últimas tres décadas.

Para los próximos días, un mejoramiento en las condiciones bajaría la demanda, que haría innecesario el uso de la planta de respaldo.

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