La discusión sobre los límites actuales de protección radiológica volvió a instalarse en la agenda técnica y regulatoria internacional tras la presentación en Buenos Aires del “Nuevo Paradigma en Protección Radiológica del Público”, una propuesta impulsada por el experto argentino Diego Tellería, con más de cuatro décadas de trayectoria en el sector nuclear y experiencia en organismos internacionales como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Nuevo paradigma en protección radiológica: un debate clave para el futuro de la energía nuclear
Si bien el cambio de paradigma supone desafíos regulatorios y de aceptación pública, la propuesta busca sentar las bases para una discusión más madura sobre el rol de la energía nuclear en la transición energética.
-
Quién es Martín Porro, el ingeniero designado para conducir la Comisión Nacional de Energía Atómica
-
Lo busca todo el mundo y la Argentina lo tiene: el renacer del mapa de tierras raras
El nuevo enfoque plantea un cambio de lógica: dejar de centrar la regulación en la estimación de riesgos hipotéticos y avanzar hacia la evaluación concreta de la calidad, solidez y suficiencia de las medidas reales de protección radiológica.
El encuentro, que contó con el apoyo de la red VinTecAr 4.0 y del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT), reunió a una audiencia especializada integrada por ex directores de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), técnicos de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), docentes universitarios y profesionales del ámbito científico-tecnológico. Allí, Tellería planteó una revisión profunda de los criterios vigentes de protección radiológica, especialmente en lo referido a la exposición del público a dosis muy bajas de radiación.
En su exposición, el especialista puso el debate en contexto energético global. Señaló que actualmente menos del 10% de la generación eléctrica mundial proviene de energía nuclear, mientras que alrededor del 60% sigue dependiendo de fuentes fósiles como el petróleo y el carbón, principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Sería saludable llegar al menos a un 30% de generación nuclear”, afirmó, al remarcar que, a diferencia de la solar o la eólica, la nuclear ofrece operación continua y sin interrupciones, garantizando estabilidad al sistema eléctrico.
Sin embargo, Tellería fue claro al advertir que el desarrollo de la energía nuclear enfrenta dos condiciones centrales: mayor seguridad y mayor eficiencia económica. En ese punto se inscribe su propuesta, que cuestiona el enfoque regulatorio actual cuando se aplica a exposiciones extremadamente bajas de radiación. Según explicó, el paradigma vigente se apoya en modelos de riesgo inciertos y extrapolados, que conducen a cargas regulatorias y costos operativos elevados, sin un beneficio sanitario comprobable.
El nuevo enfoque plantea un cambio de lógica: dejar de centrar la regulación en la estimación de riesgos hipotéticos y avanzar hacia la evaluación concreta de la calidad, solidez y suficiencia de las medidas reales de protección radiológica. En términos prácticos, la propuesta incluye revisar el límite actual de exposición para el público, pasando de 1 a 10 milisieverts (mSv), y abandonar la persecución de reducciones marginales de dosis que no generan impactos reales en la salud.
“El problema no es reducir números hipotéticos, sino construir confianza”, sostuvo Tellería durante la presentación. En su visión, la insistencia en límites extremadamente conservadores, sin respaldo empírico para dosis muy bajas, termina alimentando temores infundados y reforzando mitos que pesan sobre la energía nuclear. El nuevo paradigma apunta, justamente, a mejorar la proporcionalidad de las decisiones regulatorias y a facilitar una comunicación más honesta con la sociedad, basada en evidencia verificable.
El trabajo del investigador argentino -que será publicado próximamente en una prestigiosa revista especializada en radioprotección de Estados Unidos- desafía el statu quo de la regulación nuclear internacional y propone una evolución del sistema orientada a evaluar la protección real, en lugar de perseguir reducciones de dosis insignificantes desde el punto de vista sanitario.
Si bien el cambio de paradigma supone desafíos regulatorios y de aceptación pública, la propuesta busca sentar las bases para una discusión más madura sobre el rol de la energía nuclear en la transición energética. En un escenario global marcado por la urgencia climática y la necesidad de fuentes firmes de generación, el debate sobre la protección radiológica del público aparece como una pieza clave para destrabar el desarrollo de una industria nuclear más competitiva, segura y socialmente confiable.
- Temas
- Energía Nuclear



Dejá tu comentario