Las expectativas de que los precios sigan subiendo continúan siendo elevadas. Así lo indica el relevamiento elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, en el que se indica que los argentinos creen que en los próximos 12 meses habrá aumentos de 32,6%.
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Si bien el porcentaje de inflación esperada en julio es 2 puntos porcentuales menor que el de la de junio, todavía se ubica por arriba de 30%. «Aun cuando los datos de los últimos dos meses parecen indicar que comenzó a frenarse el alza de la inflación esperada, ésta continúa siendo elevada y duplica los valores observados hace un año», explicó el director del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Di Tella, Guido Sandleris.
De esta manera, las expectativas de inflación muestran la amplia brecha entre el sentimiento de los consumidores y las cifras oficiales, que indican que los precios minoristas crecieron menos de 10% en los últimos 12 meses.
Deterioro
Además, tal como señala el informe, la brecha entre la inflación esperada por el público y la estimación de los analistas que participan del REM (consultas realizadas por el Banco Central) acerca de lo que medirá la cifra oficial del Indice de Precios sigue siendo significativa, de 22,9 puntos porcentuales. «Este resultado continúa sugiriendo un deterioro en la confianza con respecto a los números oficiales», agrega el informe.
Cabe recordar que hace dos meses se lanzó un nuevo índice de precios al consumidor que despertó aún más polémica ya que permite reemplazar de manera arbitraria bienes que hayan tenido subas bruscas ya que se atribuiría a cuestiones estacionales.
En junio, las expectativas de inflación, según el mismo estudio, alcanzaron 34,7% y en mayo fueron de 36,5%, el mayor porcentaje desde que se empezó a elaborar este relevamiento. Es así que mientras se advierte una desaceleración en la economía dada por el prolongado conflicto entre el gobierno y el sector agropecuario, lo que la población espera es que todavía la inflación continúe acelerándose.
Al desglosar lo que estiman los argentinos respecto de los incrementos de precios por estratos socioeconómicos, se observa que el sector más rico cree que habrá aumentos de 31,5% para los próximos 12 meses, mientras que el estrato más pobre espera subas de hasta 34,5%.
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