12 de junio 2002 - 00:00

Se tomarán al 100% bonos para cancelar deudas impositivas

Se tomarán al 100% bonos para cancelar deudas impositivas
El gobierno terminará esta semana de definir y reglamentar la posibilidad de pagar impuestos con los Bonos Optativos del Estado Nacional (BODEN). La principal decisión tomada ayer por los técnicos del Ministerio de Economía que trabajan sobre este tema es que los contribuyentes podrán tomar el valor nominal de este título público, con lo cual los contribuyentes que tengan grandes deudas con la AFIP podrán cancelarlas con una importante quita del capital.

El esquema que se pondrá en práctica repite la idea que en setiembre del año pasado puso en funcionamiento la gestión de Domingo Cavallo
para permitir el pago de deudas tributarias con bonos del Estado argentino; que en ese momento cotizaban entre 40% y 60% de su valor nominal y que estaban a punto de ser declarados en default. La diferencia entre el plan que está por poner en práctica el equipo de Roberto Lavagna y el que implementó Cavallo se basa en que el del ministro de Economía de Fernando de la Rúa permitía también cancelar libremente impuestos corrientes y no sólo deudas. En este caso, únicamente se podrán cancelar impuestos impagos acumulados hasta el 30 de junio del año pasado.

Como la AFIP puede ir legalmente hasta cinco años hacia atrás del período en ejercicio, ingresan en la posibilidad de cancelar deudas tributarias las acumuladas entre enero de 1998 y junio de 2001; lo que prácticamente abarca todo el período recesivo. Según cálculos de la propia Administración Federal de Ingresos Públicos, y sumando las deudas que ya tiene identificado el organismo recaudador con las previsiones generales de evasión impositiva, se trataría de por los menos $ 20.000 millones involucrados.

• Intención

En realidad, no hay muchas expectativas puestas dentro del gobierno en este plan de pago de impuestos con bonos. El anterior esquema ideado por Cavallo, dicen en la AFIP, generó más dolores de cabeza que recaudación. Sin embargo, la intención política de avanzar en este plan es otra. Roberto Lavagna y el titular del Banco Central, Mario Blejer, quieren que éste sea un incentivo más para que los ahorristas opten por el bono y no por la devolución de los depósitos reprogramados desde el primero de enero del año pasado. Como a diferencia del plan Cavallo no están afectados ingresos corrientes de impuestos con lo cual no se afectaría la recaudación tributaria mensual, y como la deuda que ha de cancelarse es considerada prácticamente perdida por Economía (salvo algún juicio a favor en los lentos tribunales nacionales), no habría problemas fiscales en aplicar este esquema de cancelación de deudas tributarias con una amplia quita del capital adeudado. El sector público no recibiría inmediatamente el efectivo liquidado por el contribuyente moroso, sino hasta dentro de cinco o diez años cuando venzan las opciones del BODEN.

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