Otra suba de precios, otra jornada en que el ánimo de los inversores, si bien no empeora, tampoco llega a mejorar. Buenas noticias tuvimos, pero desde ya que esto no quiere decir que fueran aprovechadas por los alcistas. En primer lugar, los buenos números que presentaron Cisco (al cierre del martes) y Disney (irónicamente el papel -que por un error adelantó la información del balance- retrocedió), luego la caída del déficit comercial, al punto más bajo de los últimos seis meses y finalmente el precio del petróleo que retrocedió más de 3% a u$s 50,45 por barril. Noticias de las otras también hubo. Claro que más que malas, debemos definirlas como " intranquilizadoras": la evacuación de la Casa Blanca y el Capitolio (Congreso) cuando un avión perdió el rumbo, los dichos del presidente de la Fed de St. Louis que dijo que no hay que tomar las declaraciones de la Fed como un compromiso de hierro (¿quién lo hace?) y algún ruido adicional sobre el tema de los Hedge Funds que mencionamos el martes. Si hemos de comparar la "calidad" de ambos grupos de nuevas, la conclusión es casi obvia: las "buenas" tuvieron mucho más peso específico que las "malas". Y, sin embargo, otra vez los inversores prefirieron dar un paso al costado, lo que se reflejó en los apenas correctos 1.400 millones de papeles operados en el NYSE y los 1.600 millones que le tocaron al NASDAQ y que frente a sólo dos horas y media que pasó del lado ganador, el Promedio Industrial estuviese cuatro en la zona perdedora. Al final y sin demasiado entusiasmo, el Dow agregó 0,19% para cerrar en 10.300,25 puntos.
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