Vino: 43% del precio en góndola se explica por los impuestos

La fuerte presión impositiva que sufren los diferentes eslabones de la economía es un tema recurrente en la agenda económica local, pero para las economías regionales con márgenes de rentabilidad acotados la situación parece ser todavía más asfixiante. En el caso del vino 43% del precio que pagan consumidores en la góndolas corresponden a impuestos. Esa es la conclusión de un informe elaborado por la división de economías regionales de CAME.

El estudio refleja que tras analizar los costos, impuestos y ganancias netas de cada eslabón, se puede concluir que de los $88,7 en los que se vendió la caja de vino tinto gama baja en Capital Federal, precio promedio de la segunda semana de febrero 2021, el productor participa en un 9,4% del precio de góndola ($8,4), la industria bodeguera en 21,6% ($19,2), 11,3% elaboración y 10,3% fraccionamiento, el mayorista en 15,2% ($13,4), el minorista en 10,7% ($9,4), y los impuestos en 43,1% ($38,3).

“Una vez más, el Estado en sus tres niveles es el gran protagonista. Al desagregar los impuestos desde la cosecha de la uva hasta la venta del tetra en góndola, se observa que el 69,9% son impuestos de origen nacional y el 30,1% provinciales o tasas municipales. Con respecto a los impuestos específicos de la cadena de valor, el 41,9% corresponde al IVA, el 24,5% al Impuesto a las Ganancias, el 16% a Ingresos Brutos, el 3,5% a impuestos sobre la mano de obra, y el 14,1% a otros impuestos provinciales o tasas municipales”, detalla el informe de CAME.

La presión impositiva también queda al descubierto también en el vino embotellado, respondiendo el 76,1% a impuestos nacionales y el 23,9% a provinciales o tasas municipales.

Justamente la presión impositiva fue uno de los temas en los que hizo foco José Zuccardi, presidente de la Corporación Vinícola Argentina (Coviar), en la apertura de la fiesta de la vendimia que se desarrolló el fin de semana pasado. Baja de retenciones y aumento en los reintegros fueron los ejes de su discurso y en este marco también se lanzó el Plan Estratégico 2030 donde el sector plantea objetivos de mayores exportaciones y ventas en el mercado interno de la mano justamente de políticas de promoción al sector avaladas por el Gobierno nacional y el provincial.

En ese marco, el presidente Alberto Fernández, hizo hincapié una vez más que el objetivo de su Gobierno es que los productos con mayor valor agregado paguen menos retenciones y brindó su apoyo en el lanzamiento del Plan Estratégico 2030 (PEVI 2030) que plantea seis objetivos estratégicos que apuntan al mercado interno, al mercado externo, a la rentabilidad, productividad y calidad, al enoturismo, a la sostenibilidad ambiental y a la sostenibilidad social. El plan ya está marcha y los impuestos que pesan sobre el sector están otra vez en la mira.