Tiene su interés esta comedia levemente dramática de Cesc Gay, sobre dos adolescentes pasotas que transcurren algunos días de vacaciones costeras sin los padres, entre bromas, porros, lindos paisajes y reiteradas experimentaciones de tipo sexual, que van desde la masturbación a dúo hasta el debut con un par de chicas vecinas, y que en uno de los chicos incluye cierta dosis de histeria, creciente misoginia, y un franco acoso a -hasta ese momento-su mejor amigo.
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En principio, «Krámpack» era una pieza teatral para ser representada por jóvenes. Mérito de Gay es haber aireado lo más posible dicha pieza (en eso ayuda especialmente un lindo pueblito mediterráneo, muy luminoso) y, sobre todo, haber rebajado la edad de los personajes. De este modo, la cosa se vuelve más inquietante, sobre todo porque cada uno de los adultos dice «soy un poco responsable», pero, como siempre pasa, nadie lo es del todo.
Esa es una buena observación. El director contó, asimismo, con dos intérpretes muy adecuados, capaces de transmitir la incomodidad de sus búsquedas, en un caso (Fernando Ramallo), y la gracia desgarbada del que intenta acercarse por primera vez al sexo opuesto, en el otro ( Jordi Vilches, saltimbanqui de oficio), que bien pudo robarse la película.
Si no lo hace, es porque el director, teniendo todos los elementos a mano, incluso la capacidad de observación, se quedó a mitad de camino. En su obra no pasa nada dramáticamente irremediable, lo que es un respiro, pero también es un aburrimiento, y tampoco pasa nada demasiado risueño (hay dos pequeños gags, uno atrás del otro: Vilches cortando una fruta, y luego tratando de hacerse notar entre dos grandulones, pero están desaprovechados), ni hay mayor ternura, ni siquiera una extraña ternura, ni, mucho menos, poesía. Parece que, con esa moda de un supuesto naturalismo clase media, todo debe quedarse así, a mitad de camino.
Coherentes con la película, los intertítulos de cada acto hacen suponer que pasará algo más fuerte de lo que al final pasa, lo que, a la larga, resulta gracioso. Y pone en proporción algunas cosas.
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