Expovivienda giró en torno a una pieza clave, la maqueta

Maqueta del arquitecto Jaime Grinberg, quien presentó un edificio en propiedad horizontal que asombró a los visitantes que lo conocen a fondo por su propuesta para el «Corredor Verde».

En el contexto de Expovivienda-Batimat, el CAYC -Centro de Arte y Comunicación- presentó en el edificio La Rural organizado por EFCA (Exposiciones y Ferias de la Construcción Argentina) y Pichón Rivière, la muestra Maquetas de 16 estudios, un espacio de arquitectura con modelos diseñados por arquitectos.

Expovivienda es una síntesis de la industria de la construcción y la vivienda argentinas que actualiza permanentemente este sector que registra sin duda un motor muy importante para la economía de cualquier país. Pero la arquitectura no está solamente vinculada a los desarrollos económicos, sino también a la cultura de un país.

Cuando en 1994 se presentó en el Palazzo Grassi la muestra de treinta maquetas realizadas durante los siglos XV y XVI, el público pudo acceder a un conocimiento excepcional de los edificios proyectados en el Renacimiento, desde Brunelleschi a Miguel Angel. Se exhibieron maquetas junto a planos con firmas de Miguel Angel, Rafael o Vasari. Entre otros modelos, se mostraron la Catedral y el campanario de Pavía, de Giovanni Pietro Fogazza; y la Basílica de San Pedro, perteneciente a las colecciones vaticanas, realizados sobre el proyecto de Antonio de Sargallo en 1539.

Las maquetas presentan el desarrollo creativo de un profesional. Recientemente uno de los arquitectos actuales más destacados, Richard Meier ha abierto en Queens, Nueva York, un espacio de exhibición de las maquetas de sus proyectos. Meier, el cuarto arquitecto norteamericano distinguido con el Premio Pritzker, después de Philip Johnson, Kevin Roche y Ieoh Ming Pei, señaló: «Me di cuenta de que realmente debía recibir a la gente porque todo esto aquí está». «Es una locura tenerlo y que nadie lo vea».

Estilo

Interesado en las experiencias de Le Corbusier y de Wright, Meier fue definiendo un estilo caracterizado por el orden racional y una rigurosa geometría animada por el fino impulso estético, desde sus primeras residencias unifamiliares de los años sesenta hasta los numerosos edificios urbanos como el Centro de Desarrollo del Bronx, en Nueva York; el Centro de Congresos Atheneum, en New Harmony, Indiana, y el Museo de Artesanías de Francfort, Alemania (1985), además de dos obras magnas, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, y el Centro J. Paul Getty, de los Angeles en California. Su muestra de maquetas incluye la colección de cuatro décadas de su trayectoria.

La idea original de la arquitectura como una de las artes visuales son el dibujo y el modelo -la maqueta-, como el actor lo es del texto que recita y el legislador lo es de los ciudadanos que votaron por él. Desde el punto de vista histórico, la representación es el sistema o conjunto de manifestaciones por cuyo intermedio una sociedad, a través de las imágenes y los símbolos que crea y mantiene, los modelos de comportamiento que forja o imita y los objetivos por los que se moviliza, expresa y realiza sus modos de vivir y pensar, su concepción del mundo, sus creencias y valores, su política, su ética, su arte.

Sería absurdo creer que los templos, palacios y viviendas de Ur (Sur de la Mesopotamia), y Tell el Amarna (Egipto), hayan sido construidos sin imagen alguna a la vista, y lo mismo sucede con el Partenón, las termas de Caracalla y las obras de Chichén Itzá y de Teotihuacán. El documento más antiguo que remite a la idea de modelo arquitectónico fue hallado en el complejo funerario del rey Djoser en Sakkara (tercera dinastía). Su pirámide escalonada fue obra de Imhotep, el primer arquitecto del que se tiene conocimiento, que vivió en el milenio III a.C., época en la que surgió la arquitectura en Egipto.

Allí también se destacaron Amenhotep, que realizó el templo funerario de Amenofis III, y sus colegas Hor y Suty que concibieron el templo de Luxor, a orillas del Nilo. Las exploraciones de las galerías de la pirámide de Keops, realizadas por el estudioso inglés Flinders Petrie, lo llevaron a descubrir que eran una «galería de prueba» o maqueta a escala. El uso de modelos testimonió muchas obras en el mundo oriental, por ejemplo, las torres de barro cocido -segundo milenio a.C.- encontradas en Siria. En 1913, las excavaciones de la Sociedad alemana de Oriente descubrieron en las ruinas del templo de Istar en Assur ( Asiria), fragmentos de una maqueta de casa de varios pisos (altar).

Un documento interesante para el caso de Grecia, es el de Aristóteles en la Constitución de Atenas donde deja constancia que los arquitectos debían entregar paradeígmata -modeloscuando presentaban sus proyectos para edificios públicos al Consejo de los Quinientos de Atenas. A comienzos del siglo XX, en el santuario de Hera en Argos (Peloponeso) fueron hallados varios fragmentos de arcilla de una maqueta del siglo VIII a.C., que podrían haber sido el proyecto de ese templo.

Del fascinante desarrollo de la arquitectura en Roma nos han quedado los diez libros De Architectura de Vitruvio, quien ya en el siglo I a.C. exigía una representación minuciosa del edificio a levantar, para que se advirtiera con precisión cómo sería la obra una vez construida.

En la Villa Adriana, ubicada entre el pretorio y las Grandes Termas, fue recuperado un modelo en mármol, de un estadio con forma similar al del circo romano. Hoy también la arquitectura supone acuerdos entre espacio geográfico y tiempo histórico, entre arte y sociedad, entre mundo y lugar, entre medios y fines.

«Más allá de lo específico de cada encargo profesional, la obra de un arquitecto es la construcción de un pensamiento. Una experiencia íntima, y a la vez social, que no es otra cosa finalmente, que una indagación de los posibles modos de relación con lo que llamamos el mundo. La arquitectura es no sólo una producción con vistas a satisfacer una demanda, sino fundamentalmente un modo de conocimiento», escribió Rubén Cherny, uno de los expositores en la reciente muestra en Expovivienda-Batimat.

Participantes

También participaron otros profesionales: Federico Aja Espil presentó una casa particular en Nordelta de un singular diseño minimalista.

Roberto Converti, quien acaba de recibir en Milán el premio SIMA por su proyecto para el water front de Neuquén. Clorindo Testa expuso el proyecto para una torre de oficinas ( Aerolíneas Argentinas 1997). Jaime Grinberg presentó un edificio en propiedad horizontal que asombró a los visitantes que lo conocen muy a fondo por su propuesta para el «Corredor Verde», que intentó corregir la traza del Ferrocarril Sarmiento y que lamentablemente no sabemos si se va a construir o no con TBA al frente.

El estudio López-Leyt-López-Yablón mostró su excelente diseño para el Colegio de Abogados en la calle Corrientes al 1400. Lamas-Soler exhibieron un original proyecto para los Tribunales de Neuquén; este nuevo edificio junto al Museo de Bellas Artes de esa provincia (diseñado por Alvarez) van a modificar la trama urbana central de esa capital. Mariani-Pérez Maraviglia presentó el proyecto Aquarium (Lobería y acuario de tiburones) para un terreno de 10.000 m2 en Punta Mogotes, Mar del Plata. Urgell-Penedo-Urgell materializó su proyecto para el Hospital Italiano y Jacques Bedel presentó su maqueta para una casa en Pilar que le valió un Gran Premio en la Bienal Internacional de Arquitectura 2005.

La Torre Renoir en Puerto Madero está muy bien representada por el Estudio Marco Pasinato-Robirosa-Beccar Varela. Y por último el Estudio Jorge Turjansky presentó su obra «Disprofarma», una asociación de laboratorios medicinales que será el más grande del país, en la zona de Flores Sur.