Con algunas bajas y secciones nuevas, el Festival de cine de Mar del Plata ha de cumplirse del 8 al 18 de marzo próximo. Desde este año, ni el Mercado del Film del Mercosur, ni el Programa País, ni la sección La Mujer y el Cine integrarán su agenda. Los dos primeros se trasladan a Buenos Aires, en tanto La Mujer y el Cine acaso renazca en forma independiente.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
En cambio se anuncian diversas charlas de pensadores locales, una muestra de Daniel Santoro, y una fuerte expansión de espectáculos musicales con entrada libre y gratuita. Así, en el Hotel Provincial se recreará un cabaret de los '50, para actores que hacen música (Soledad Villamil con sus guitarristas, Gogo Andreu con Esteban Morgado, y Cristina Banegas y Nelly Prince con Edgardo Cardozo) y músicos en general (Liliana Herrero, El Yotivenco, La Chicana, Pequeña Orquesta Reincidentes, Orquesta Escuela de Tango, Ramiro Gallo Quinteto, Ricardo Vilca, Palo Pandolfo, y la Orquesta de Tango de Mar del Plata). Por ser de los '50, acaso también haya orquestas de rumba, baion, calipso, cha cha chá, merengue y foxtrox.
En ese escenario, y en otros, se presentarán también la actriz y cantante alemana Hanna Schygulla, la favorita de Fassbinder (que años atrás actuó en el Primer Festival Internacional de Buenos Aires), y el compositor argentino residente en Italia Luis Bacalov, bien recordado por la música de «El cartero». A tono con el ambiente, irán la exposición de Daniel Santoro, autor de «Mundo Peronista», y una muestra fotográfica con imágenes del Festival desde 1954 en adelante. Luego, el cierre musical del festival se hará con un show al aire libre de Vicentico y otras figuras populares.
En cuanto a lo específica y exclusivamente cinematográfico, para este año se anuncian cuatro secciones competitivas (Oficial, América Latina XXI, con el premio de polémica denominación Che Guevara, Lo que Vendrá, dedicado a cortos de escuelas de cine de diversas partes del mundo, y Vitrina Argentina) y varias informativas: Punto de Vista, Heterodoxia, Cerca de lo Oscuro, Ventana Documental, Soundsystem (nueva sección, dedicada a la música), retrospectivas, muestras temáticas (cines italiano, afroamericano y magrebí), Mirada Interior, y Miradas Animadas, donde también se prevé una competencia de trabajos nacionales, aunque el principal atractivo de esta sección será la presencia de Peter Lord, cabeza cofundadora de Aardman Animation («Wallace & Gromitt», «Pollitos en fuga», «Lo que el agua se llevó», etc.).
Al respecto, seguirán las clases magistrales a cargo de grandes figuras, como hubo, muy exitosamente, en los dos últimos años. Pero ahora se anuncia, además, algo llamado El Club del Espectador, donde críticos invitados presentarán una película y la discutirán luego con el público, y también una sección llamada Cine y Pensamiento, donde, a estar por gacetillas oficiales, « destacados pensadores e intelectuales de nuestro país e invitados internacionales se encontrarán en el marco del Festival para reflexionar sobre el cine».
Esto es, lo que, sin tanto título, hacían, como de sobremesa, Georges Sadoul, Homero Alsina Thevenet, François Truffaut, y otros entre 1959 y 1964, cuando el festival estuvo a cargo de la Asociación de Cronistas. Se anuncian, asimismo, sendos homenajes in memoriam a Eduardo Mignogna y Fabián Bielinsky, así como homenajes a las escuelas de cine de Londres y del Enerc (la escuela del Incaa). Como en años anteriores, las proyecciones se realizarán en las salas Auditorium, Colón, Ambassador, Paseo Diagonal y Cinema. La entrada general estará en cinco pesos (aumenta uno) y se mantiene en tres para jubilados.
Presentado orgullosamente hace dos años como un espacio de encuentro para la concreción de acuerdos entre el Mercosur, Latinoamérica, la Unión Europea y los mercados asiáticos, el Mercado del Film se muda de Mar del Plata. Transferido a la gerencia de Relaciones Internacionales del Incaa, el Mercado tomará otra forma en Buenos Aires, privilegiando en primer término las rondas de negocios con material argentino. Lo cual, posiblemente, sea más eficaz que su onerosa presencia en Mar del Plata, donde nunca rindió beneficios.
En cuanto al Programa País, era un festival dentro del festival, o mejor dicho a un costado, ya que muy poco se informaba del mismo, pero agrupaba una fuerte cantidad de videastas del interior y hasta de otros países del continente, con muestras y ciclos especiales, clínicas a cargo de notables técnicos y artistas, y encuentros bastante productivos. En este caso, aunque Mar del Plata pierda algo que hasta parece mejor que sus similares de Cannes y Berlín, es probable que ambas partes se beneficien, porque Programa País ya merece actuar de modo autónomo.
Distinto es el caso de La Mujer y el Cine, que empezó en 1988 como un festival autónomo, impulsado por María Luisa Bemberg y Martha Bianchi, pero por razones presupuestarias debió sobrevivir como una sección de Mar del Plata (y no es superfluo recordar que fue, junto a Punto de Vista, la sección mejor organizada y más prestigiada, desde 1996 hasta la fecha). La decisión de levantarla fue la más comentada, y motivó incluso una solicitada contra Miguel Pereira, el director del festival, por parte de la Asociación Mujeres de Película.
Dejá tu comentario