El artista Martín Bonadeo (1975) radicado desde hace tres años en Barcelona, cursó invitaciones a las personas, instituciones y grupos sociales del mundo entero, para que el 21 de septiembre, el Día Internacional de la Paz. Convoca a las multitudes para compartir unos pocos minutos de silencio y contemplar la imagen de una vela encendida en todas las pantallas o proyectada como grandes murales en los paredones.
Martín Bonadeo: una vela encendida en las pantallas del mundo
El artista argentino convocó a personas, instituciones y grupos sociales internacionales para su proyecto "Ensayos para la Paz", que se reflejará el 21 de este mes en todo el planeta.
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La performance internacional de Bonadeo, “Ensayos para la Paz”, aspira a generar con la representación de una vela encendida, un momento de unidad y reflexión en un mundo astillado, sin pronunciar palabras ni nombres, sin utilizar publicidades ni asociaciones de ningún tipo, sólo con una vela.
El antecedente de esta acción se remonta a 2004, cuando Bonadeo proyectó una vela en el Yerba Buena Center for the Arts de San Francisco, EE.UU. Luego, en junio de 2021 en Buenos Aires, durante cinco noches entre las 00:00 y las 00:05, las 19 pantallas ubicadas en el cruce de la Avenida Corrientes y la Avenida 9 de Julio proyectaron las poéticas imágenes de unas velas encendidas.
En esa ocasión, al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Museo Nacional de Bellas Artes, se sumaron a las 17 empresas que donaron su espacio en las pantallas LED de gran formato que rodean el obelisco. Así surgieron los primeros patrocinantes. Este año los deseos de expandir la imagen a las redes y las pantallas se han multiplicado, y los patrocinios también. Con el apoyo de la World out of Home Organization, “Ensayos para la Paz” llegará a las pantallas de diversos continentes. Numerosos museos y Centros Culturales abrazan esta performance artística y, en la Argentina, la fotógrafa Matilde Llambi Campbell comprometió instituciones culturales que pedirán por la paz, desde Ushuaia hasta la Puna.
“La vela parpadeante encarna un anhelo universal de paz: cada llama representa un alma que busca la tranquilidad y se eleva como una oración por la solidaridad mundial”, sostiene Bonadeo. Entonces agrega que, “Ensayos para la Paz” cuenta con el apoyo de Pathways to Peace (PTP), una organización pionera en la meditación por la paz a nivel mundial desde hace más de 40 años.
A su vez, Llorenç Barber compuso una partitura por la paz para acompañar esta acción y ser tocada en las campanas de cada ciudad. Las campanas serán instrumentos de paz. “El proyecto propone organizar una red de redes buscando la paz interior”, observa el artista. “La esperanza y el consuelo pueden surgir tanto espiritual como colectivamente".
Formado como director de arte y publicista, Bonadeo obtuvo un doctorado en comunicación olfativa y realizó postdoctorados transdisciplinarios en la University of California at Los Angeles, la University of Richmond y la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona.
A partir del año 2000, comenzó a presentar más de ochenta exposiciones, se han publicado cinco libros y dos documentales sobre su obra. Como profesor, ha impartido cursos experimentales y creó centros universitarios de investigación en Argentina, EE.UU. y España. Desde su primera instalación "El camino del alma” (2001), su trabajo explora la idea de volver a unir cielo y tierra.
Su pensamiento utópico está presente en “Ensayos para la Paz” y predomina en dos proyectos anteriores que giran en torno de la Cruz del Sur. En el año 2018 presentó en la Cancillería Argentina la propuesta curada por el teórico Marcelo Pacheco, “Cruz del Sur en el Norte”, una intervención efímera nocturna con cuatro globos luminosos en el cielo de Venecia cuya documentación en fotos y video, restos, textos y contexto sería exhibida dentro del pabellón argentino en la Bienal de Venecia de 2019. La propuesta no fue aceptada, no obstante, el siguiente correo prueba la dimensión del deseo del artista de tener la obra frente a sus ojos.
Cuatro años después de gestar el proyecto, Bonadeo escribía desde Venecia: “En estos días lo hicimos realidad. En el medio pasó un concurso en el que el proyecto no fue elegido. A pesar de ello, mi necesidad de poner la Cruz del Sur en el cielo de Venecia seguía viva. Hace 10 días, me llamó @israeltolentinocotrina y me invitó a Venecia para visitar juntos la pre-inauguración de @labiennale di Venezia. Esa fue la señal que activó este proyecto que estaba esperando el momento indicado.”
Y continúa: “Junto a @israeltolentinocotrina, @gbuntinxfb y su @Micromuseo, habíamos hecho una Cruz del Sur en la tierra de grandes dimensiones en los Andes centrales peruanos a más de 4100 m.s.n.m. Desde que surgió la idea de volver a Venecia, estuvimos trabajando con Israel obsesionados con esta idea de poner nuestra Cruz del Sur en el cielo de la Piazza San Marco”.
Marcelo Pacheco, en su texto curatorial describe el concepto de la obra: “El océano de ecos sonoros de una cruz y sus estrellas, imposibles de ser vistas desde el hemisferio septentrional, son invertidos por Bonadeo en su ilusión celestial y terrestre, en su presencia material sobre la Piazza San Marco. Así, se retoma una idea presente en la Divina Comedia de Dante Alighieri: al paraíso se accede por cuatro luces santas que no se ven en el hemisferio norte. Bonadeo subvierte el cielo veneciano ofreciendo como envío argentino una constelación Sur”.
La imagen era inconcebible. “Israel fue el único cómplice y quien tomó estas increíbles fotografías a la madrugada de los distintos vuelos que hizo nuestro barrilete/Cruz del Sur, mientras de día visitamos la Bienal”.
Hoy Bonadeo confirma su invitación. “Todas las pantallas, sean públicas, privadas, grandes, pequeñas y, también en las redes sociales, pueden cambiar las imágenes habituales y de este modo participar de una acción espiritual. Síguenos en @essaysforpeace en Instagram, y comparte tu participación con el hashtag #EssaysForPeace o #EnsayosParaLaPaz”, concluye.
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