El piloto Patricio Zocchi negó que la presencia de la vedette Victoria Xipolitakis en la cabina del avión de Austral en junio pasado haya puesto en riesgo a los pasajeros y negó que ella haya operado los comandos de la aeronave.
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Así lo hizo mediante un escrito presentado ante el juez federal Sergio Torres ante quien se negó a contestar preguntas, y luego que ayer fuese indagado el copiloto Matías Soaje. Zocchi siguió la misma estrategia que el copiloto y negó que haya habido peligro para la tripulación con la presencia de Xipolitakis en la cabina de vuelo.
Según Zocchi fue un vuelo de "idea y vuelta con normalidad" y al ver que había una persona "conocida en el vuelo", en referencia a Xipolitakis", la "tripulación la saludó y le sacó fotos". Además, aclaró que la vedette sólo tocó el comando del acelerador de la aeronave, pero fue "un toque fugaz e incapaz de producir cualquier género de inseguridad".
"Jamás hubo peligro concreto para personas de la aeronave con la presencia de la señora Xipolitakis", agregó en el escrito por el piloto quien dijo sentirse "atemorizado por el impacto público" del tema. "Ni yo ni el copiloto hemos cometido delito alguno. Nunca me distraje, desatendí o no cumplí con los diversos controles o maniobras a mi cargo, y tampoco hubo anomalías".
Según el piloto de Austral se trató de un video editado el que se difundió en los medios y que fue capturado con el equipo celular de Xipolitakis, y por ello dijo que existió una "falsa sensación de clima reinante en la cabina".
"Niego enfáticamente que la pasajera haya operado los controles. Niego que el teléfono celular sea objeto no autorizado para ingresar a cabina, niego que haya incurrido en acciones u omisiones que hayan justificado poner en riesgo a los pasajeros", remató el piloto.
Ahora, el juez Torres tendrá que definir si procesa o no a piloto y copiloto y a Xipolitakis, para lo cual tiene diez días, y en función de un delito que prevé de dos a ocho años de prisión.
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