Recuperan 2.400 obras de arte ocultas en galpón de Temperley

Dos mil cuatrocientas obras de arte valuadas en más de un millón de dólares fueron halladas este miércoles durante un allanamiento realizado en un galpón de la localidad bonaerense de Temperley. "Es un hecho inédito", confiaron fuentes de la investigación a ámbito.com.

Se trata de obras de la fallecida pintora Nelia Licenziato, que al parecer habían sido apropiadas mediante maniobras fraudulentas. En el allanamiento realizado en un galpón de Temperley también se encontró un fresco original de Benito Quinquela Martín titulado "El beso eterno".

Según relataron fuentes que concurrieron al deposito a este medio, el lugar a simple vista parecía vacio, sin embargo una falsa pared daba acceso a una gran habitación donde estaban alojadas las obras "perfectamente conservadas" y en las sistemas de ventilación. Las obras podrían superar las 1500 piezas y la valuación también podría elevarse a más de un millón que es lo que se estimó en un principio.

El procedimiento fue realizado por la DDI Lomas de Zamora junto al fiscal que lleva a causa Carlos Baccini en un inmueble ubicado en Colón al 130 de esa localidad del sur del conurbano. La policía intenta determinar si el fresco de Quinquela hallado fue conseguido de manera ilegal.

Nelia Licenziato murió en 2007 y su nombre llegó a las crónicas policiales el año pasado cuando una investigación permitió desbaratar a una banda de "usurpadores VIP" que ocupaban viviendas de lujo ante el fallecimiento de sus ocupantes para luego venderlas.

Esa investigación fue llevada adelante por la UFI Nº 15 de Lomas de Zamora a cargo de Baccini y puso al descubierto a una organización delictiva que se apropiaba de propiedades o bienes de herencias vacantes, y para tal fin se hacían pasar por familiares de las personas fallecidas y falsificaban documentos.

La impunidad con que se movía esa banda la llevó a ocupar viviendas sin importarles que el propietario tuviera o no herederos, para luego falsificar no sólo DNI sino también testamentos, sucesiones, escrituras y poderes.

En el caso de Licenziato, una artista plástica que vivía en Adrogué, los usurpadores, además de la vivienda situada en Amenedo al 100, se apoderaron de 300 obras de arte que luego vendieron en el mercado negro.

Según la investigación, meses después de la muerte de la artista un miembro de la organización se presentó ante la Justicia para solicitar que se homologara un extraño acuerdo que decía haber suscripto con la mujer.

De acuerdo con ese supuesto acuerdo, Licenziato le entregaba al sujeto sus tres propiedades ya que no podía pagar un préstamo que él mismo le habría efectuado por la suma de 100.000 dólares.

"Por las dudas, este estafador también armó un detallado testamento que contaba con la supuesta firma de Licenziato, para hacerse de todos sus bienes. Llamó la atención que poco antes de que esos documentos fueran confeccionados, la mujer estuviera internada en un centro asistencial vinculado al operador inmobiliario, por un severo cuadro de diabetes que padecía y que le provocaba pérdida de la memoria y de conciencia", explicó en mayo del año pasado a la prensa uno de los investigadores al referirse al martillero que elaboró el testamento falso de la artista.

La hermana de Licenziato, Elida, dijo que la familia tomó conocimiento de la muerte de la artista recién tres meses después del deceso. Indicó también que además de la casa de Adrogué y de las obras de arte, la banda usurpó dos departamentos en Capital Federal que pertenecían a Licenziato.