Alfredo Monteros, uno de los tres excarcelados en la causa por el crimen de Candela Rodríguez, pidió que "encuentren al verdadero culpable" y se limitó a agradecer a sus vecinos del barrio porteño de Villa Soldati por como lo "defendieron".
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El tornero, de 75 años, su hijo del mismo nombre y el fletero Guillermo Valenzuela fueron excarcelados tras haber sido procesados por supuesto encubrimiento en el asesinato de la pequeña de 11 años, cuyo cuerpo apareció el pasado 1 de septiembre en la colectora del Acceso Oeste y la Avenida Vergara, del lado del partido bonaerense de Hurlingham.
Al regresar a su domicilio, Monteros reveló que "sabía desde el principio que iba a acomodar las cosas", en alusión a su presunta inocencia en el hecho.
"Yo sé que se va a hacer justicia. Ayuden a encontrar al verdadero culpable, no busquen solamente hacer notas", relató el tornero en declaraciones formuladas a la prensa.
Evitó dar detalles de los momentos que le tocó vivir mientras estuvo detenido y sólo se limitó a decir: "De lo único que me voy acordar es de cómo me defendió la gente".
Asimismo, prefirió ser cauto y mantener reservas a la hora de determinar cuáles fueron las cosas que le llamaron la atención el día que estuvo en la casa de la calle Kiernan al 900.
"Después de que sucede te preguntan cosas que en el momento parecen normales, pero no quiero hablar de eso porque puede interferir en la investigación", aseguró.
Por último, Zaida Cabrera, esposa y madre de los Monteros que fueron excarcelados, sostuvo que siente ahora "un dolor que no sale así nomás".
"Toda la gente sabe que él es inocente, estamos muy agradecidos", finalizó la mujer.
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