Turismo es una palabra que, en la provincia de Buenos Aires, puede significar mucho más que playas, sierras o grandes ciudades. El territorio bonaerense esconde destinos sorprendentes y poco conocidos para vacacionar, ideales para quienes buscan experiencias distintas, lejos de las multitudes y con un fuerte componente histórico.
El destino perfecto de Buenos Aires para un turismo diferente con historia, misterio y belleza natural
Un lugar distinto para poder disfrutar al aire libre mientras se observa un paisaje agradable y cargado de recuerdos.
-
Charlas de quincho: preocupaciones cambiarias, señales políticas y una solemnidad inesperada
-
Pasaje Vuelta al Mundo: cómo es el ticket que permite viajar a múltiples destinos de una sola vez
El increíble paisaje natural atrae a todos los turistas.
Entre esos lugares aparece Villa Epecuén, un sitio que combina naturaleza, memoria y un paisaje único marcado por las huellas del pasado. Con su aura de misterio y su inusual belleza, se consolidó como una de las escapadas más fascinantes de la provincia y una alternativa perfecta para quienes desean descubrir algo nuevo.
Dónde se ubica Villa Epecuén
Villa Epecuén se encuentra en el partido de Adolfo Alsina, al oeste de la provincia de Buenos Aires, a apenas 7 kilómetros de la ciudad de Carhué. Está situada cerca de la Laguna Epecuén y rodeada de rutas provinciales que facilitan el acceso: la RP 60 y la RP 33 son las más próximas.
En un radio de 30 kilómetros se encuentran pequeñas localidades y parajes rurales como Rivera, Algarrobo y Villa Margarita, que complementan la experiencia con un entorno pampeano tranquilo y característico.
Qué se puede hacer en Villa Epecuén
El principal atractivo es recorrer las ruinas de la antigua Villa Epecuén, un pueblo que quedó bajo el agua tras la inundación de 1985 y que emergió décadas después como un escenario único. Caminar entre sus estructuras, calles anegadas y restos de edificaciones es sumergirse en una historia impactante, ideal para quienes disfrutan del turismo cultural y de sitios cargados de memoria.
La naturaleza también tiene un rol clave: la Laguna Epecuén es famosa por su alta salinidad, que permite flotar con facilidad y ofrece propiedades terapéuticas muy valoradas. Allí se pueden hacer paseos fotográficos, observar atardeceres inolvidables y disfrutar del entorno agreste. La cercanía con Carhué suma propuestas gastronómicas, termales y culturales, convirtiendo la visita en una experiencia completa que combina historia, paisaje y descanso.
Cómo ir hasta Villa Epecuén
Para llegar desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en auto, el camino más directo es tomar la Autopista Riccheri y luego continuar por la Autopista Ezeiza-Cañuelas (RP 6). Desde ahí, se empalma con la Ruta Nacional 205 hasta Saladillo y luego se sigue por la Ruta Provincial 65 hasta Bolívar. El viaje continúa por la Ruta Nacional 226 hasta Pehuajó y, finalmente, por la Ruta Provincial 60 rumbo a Carhué. Desde ese punto solo restan unos minutos por la RP 33 hasta el acceso a Villa Epecuén.
- Temas
- Turismo
- Buenos Aires




Dejá tu comentario