Admite vice de McCain que está embarazada su hija adolescente
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Sarah Palin (izquierda), la compañera de fórmula de John McCain, salió ayer a reconocer que su hija Bristol (derecha), de 17 años, está embarazada. Desmintió así rumores de que había asumido la maternidad del pequeño Trig para cubrir a la adolescente.
La gobernadora y su marido se declararon «orgullosos de la decisión de Bristol de tener su bebé y aún más orgullosos» de convertirse en abuelos.
Bristol «sabe que cuenta con nuestro amor y apoyo incondicional», aseguró la gobernadora, que pidió el respeto de los medios de comunicación al derecho a la intimidad de la joven.
Según portavoces de la campaña de McCain, el candidato presidencial ya sabía del embarazo de Bristol cuando le propuso a la gobernadora acompañarlo en la carrera por la Casa Blanca, pero decidió que no era un factor que pudiera afectar a la selección de la gobernadora.
Desde el anuncio de su selección, Palin ha dado nueva energía a las bases conservadoras republicanas, que hasta ahora miraban con cierto recelo a McCain, un candidato más centrista.
Palin, de 44 años, es una antiabortista convencida y es una firme partidaria del derecho a portar armas. La caza está entre sus «hobbies» favoritos. Pese a su perfil duro, los republicanos creen que la vida de Palin, que se describe como «una mamá del montón», tiene los ingredientes necesarios como para hacerla atractiva para los independientes. Se casó con su novio de la escuela y ha tenido cinco hijos.
Su carrera política se ha basado en la lucha contra la corrupción.
Pero analistas consideran que el anuncio del embarazo puede representar un cierto riesgo para Palin y la campaña republicana, en especial dado que la gobernadora ha hecho de las cuestiones familiares una de sus banderas de cara a las elecciones del 4 de noviembre.
Según David Schultz, catedrático de Administración Pública en la Universidad de Hamline, tanto la vida de Palin como la de su hija se podrían ver sometidas a un mayor escrutinio público. Ello, indicó, no está exento de riesgos.
A todas luces, la decisión de elegir a Palin para la vicepresidencia fue una decisión que McCain tomó a última hora y, contrariamente a lo afirmado por la campaña republicana, es posible que sus asesores no hayan examinado exhaustivamente su vida. «Si surgiera algún problema, dado que apenas faltan dos meses para las elecciones, sería muy difícil reparar el daño», aseguró el experto.
En tanto, el candidato demócrata, Barack Obama, se sumó a la controversia al afirmar que se siente «ofendido» por las insinuaciones de que su partido habría difundido los rumores sobre el embarazo.
Pero hay otro motivo de preocupación para Palin. Esta debió contratar ayer un abogado para que la defienda de acusaciones de que echó a un inspector público en Alaska debido, al parecer, a que éste se había negado a exonerar a un policía que se acababa de divorciar de la hermana de la gobernadora.
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