1 de mayo 2014 - 23:51

Al menos 20 muertos por el derrumbe de mina ilegal en Colombia

Los muertos por el derrumbe de la mina ilegal podrían llegar a 35.
Los muertos por el derrumbe de la mina ilegal podrían llegar a 35.
Entre 20 y 35 personas perdieron la vida en un derrumbe de lodo ocurrido en una mina ilegal de extracción de oro en Cauca, sur de Colombia.

Funcionarios informaron que no quedaron sobrevivientes entre los que quedaron atrapados en el derrumbe de Cauca, según informó la cadena de radio RCN.

"Al ser una actividad ilegal, resulta difícil contabilizar a las víctimas", dijo el jefe de los socorros.

"No hay ninguna opción de que haya gente viva porque cayeron unos 20 metros de tierra encima" de ellos, explicó el alcalde, Luis Eduardo Grijalbo, quien precisó que trabajaban en el lugar siete excavadoras en pos de dar con los cuerpos.

A la zona de la tragedia acudieron socorristas de Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos, así como cuerpos de rescate especialmente adiestrados.

El gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, dijo que las labores permitieron "rescatar tres cadáveres y hay ocho personas heridas".

Ortega recordó que en varias ocasiones las autoridades regionales denunciaron la actividad ilegal de la mina a cielo abierto, y agregó que no pudo cerrarse debido a la "ineficiencia del Estado".

Dos de los tres cadáveres fueron identificados, uno de ellos pertenece a una mujer de 22 años, y entre las decenas de los sepultados también hay mujeres.

La directora de Defensa Civil de Santander de Quilichao, Graciela Tovar, explicó que es difícil precisar la cifra de las personas que quedaron atrapadas, pero agregó que "podrían haber entre 20 y 35 personas".

La tragedia se desató en la vereda San Antonio, un caserío ubicado a quince minutos del casco urbano de Santander de Quilichao y donde desde hace un par de años cerca de 5.000 personas desarrollan la explotación ilegal de oro en el lecho del rio Quinimayó.

En ese sitio existe un socavón que las autoridades calculan tiene un área aproximada de 400 metros cuadrados y una profundidad de 20 metros.

Justamente allí ocurrió el derrumbe que arrastró cerca de 80 toneladas entre lodo y piedra y que no dio aviso a los mineros quienes realizan esa actividad en horas de la noche para no ser detectados por las autoridades.

El alcalde de Quilichao aseguró que en la zona hay aproximadamente entre 2.000 y 3.000 toneladas de lodo y piedras que deben ser retirados para encontrar a las víctimas.

En la región conocen cuatro zonas donde se practica minería ilegal a gran escala y en forma clandestina: San Antonio, El Palmar, La Toma y Arboledas.

Frente a la emergencia, el propio gobernador Ortega no guardó calificativos para responsabilizar al Gobierno nacional de la tragedia. Según él, la catástrofe sucedió por "por ineficiencia del Estado", ya que en varias oportunidades denunciaron la existencia de esa mina y no fue cerrada.

Las autoridades creen que detrás de la presión social y la necesidad de trabajo se instalan bandas criminales, que son finalmente los que mueven el negocio de la minería ilegal en la región con un "modus operandi" similar al del narcotráfico.

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