El presidente de Estados Unidos, Donald Trumpfirmó esta semana una orden ejecutiva que pone fin a los programas "radicales y derrochadores" de diversidad, equidad e inclusión dentro de las agencias federales. De esta manera, se obliga a las prisiones a alojar a las mujeres transgénero en instalaciones para hombres, además de detener los tratamientos médicos de transición de género.
Donald Trump firmó orden ejecutiva que obliga a las mujeres trans a alojarse en cárceles para hombres
La medida también impide que los fondos de los contribuyentes se utilicen para la atención médica de transición de género.
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Donald Trump pisa firme tras asegurar que, para él, solo hay dos géneros.
La medida adoptada por Trump se da en el marco de sus polémicas declaraciones post asunción, donde reafirmó su reconocimiento del sexo de las personas como el mismo que obtuvo al nacer.
De esta manera, la orden de género establece que "defenderá los derechos de las mujeres y protegerá la libertad de conciencia utilizando un lenguaje claro y preciso y políticas que reconozcan que las mujeres son biológicamente mujeres y los hombres son biológicamente hombres".
Asimismo, requiere que el gobierno federal utilice el término "sexo" en lugar de "género", y ordena al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional "exigir que los documentos de identificación emitidos por el gobierno, incluidos pasaportes, visas y tarjetas Global Entry, reflejen con precisión el sexo del titular".
La orden describe: "En todo el país, los ideólogos que niegan la realidad biológica del sexo han utilizado cada vez más medios legales y otros medios socialmente coercitivos para permitir que los hombres se identifiquen como mujeres y obtengan acceso a espacios íntimos y actividades de un solo sexo diseñados para mujeres, desde refugios para mujeres víctimas de abuso doméstico hasta duchas para mujeres en el lugar de trabajo. Esto es incorrecto. Los esfuerzos por erradicar la realidad biológica del sexo atacan fundamentalmente a las mujeres al privarlas de su dignidad, seguridad y bienestar".
"La eliminación del sexo del lenguaje y de las políticas tiene un efecto corrosivo no sólo sobre las mujeres, sino sobre la validez de todo el sistema estadounidense. Basar la política federal en la verdad es fundamental para la investigación científica, la seguridad pública, la moral y la confianza en el propio gobierno", agrega.
La medida funciona como contraparte de lo decretado por Joe Biden en 2022, quien permitió que los ciudadanos estadounidenses pudieran seleccionar la "X" de género neutro como marcador en sus pasaportes.
Además, la orden también impide que los fondos de los contribuyentes se utilicen para la atención médica de transición de género y exige "privacidad en espacios íntimos" para garantizar que los espacios de un solo sexo, como las prisiones y los refugios para víctimas de violación, se designen por sexo y no por identidad de género.
Por último, ordena a las agencias federales rescindir todos los documentos de orientación que sean incompatibles con la orden de género, incluidos los titulados: "Kit de herramientas de la Casa Blanca sobre la igualdad transgénero", "Apoyo a los jóvenes transgénero en la escuela" y "Cómo enfrentar el acoso anti-LGBTQI+ en las escuelas: un recurso para estudiantes y familias".
La decisión generó un gran malestar en organizaciones de derechos humanos
En detrimento de lo anunciado, organizaciones defensoras de los derechos de las personas transgénero condenaron la orden y advirtieron: "Esto también es perjudicial para los funcionarios penitenciarios, que ahora pierden la capacidad de tomar decisiones basadas en la seguridad y las necesidades específicas de cada caso", según Shannon Minter, directora legal del National Center for Lesbian Rights. También aseguró que la política incrementará los casos de abuso sexual y agresiones físicas.
Al día de hoy, unas 1.500 mujeres transgénero transitan su vida tras las rejas en prisiones federales, lo que constituye una representación aproximada del 15% del total de mujeres encarceladas; mientras que del otro lado, hay 750 hombres transgénero. En vista de lo anunciado, varios expertos legales señalaron que la orden podría enfrentar impugnaciones judiciales.
En cuanto al retiro de tratamientos hormonales, la activista Jasmine Tasaki advirtió: "Quitarle los tratamientos hormonales a alguien puede causar una profunda depresión. Para las mujeres trans, perder las características físicas adquiridas puede ser devastador".
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