Por las cárceles de EEUU pasan 14 millones de presos al año.
El gobierno estadounidense está aumentando los controles para determinar el estatuto migratorio de los reos en las cárceles del país, lo que podría llevar a un aumento de las deportaciones, aseguró el diario Washington Post.
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"En cuatro años, la medida podría incrementar por diez el número de inmigrantes ilegales que han sido condenados por crímenes e identificados para deportación", asegura el Washington Post, que cita fuentes oficiales bajo anonimato.
Las autoridades penales en cárceles locales están verificando las huellas dactilares de sus reos con la información disponible en bancos de datos federales, para localizar a ilegales que puedan ser deportados antes de ser liberados.
Los responsables del programa calculan que si se toman las huellas dactilares de los 14 millones de personas que pasan por las cárceles locales, por todo tipo de delitos, se podría hallar hasta 1,4 millones de ilegales.
Este año se van a registrar las huellas de cerca de un millón de reos en cárceles locales. Ese programa ya se aplica en las cárceles estatales y federales.
Este programa fue iniciado en octubre pasado, bajo la presidencia de George W. Bush, y el presidente Barack Obama solicitó un aumento este año de su presupuesto al Congreso, del 30%, hasta 200 millones de dólares.
Más del 72% de los hispanos condenados en 2007 en cortes federales en Estados Unidos se encuentran ilegalmente en Estados Unidos, según un reciente informe del centro Pew Hispanic Center.
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