El Papa en riesgo por su visita polémica a Turquía
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La posibilidad de que el premier turco no se reuniese con el Papa durante su viaje había provocado un dura polémica ya que Erdogan había sido uno de los críticos más acérrimos de Benedicto XVI tras sus palabras sobre el islam en la universidad de Ratisbona, Alemania. Según el padre Federico Lombardi, responsable de la sala de prensa del Vaticano, este cambio es una «señal muy positiva y un gesto de atención hacia el Pontífice que es muy apreciado».
El primer viaje a tierras musulmanas del pontificado de Ratzinger se realizará en un escenario poco favorable a once semanas del discurso que provocó la rabia de los musulmanes tras relacionar la violencia con el islam.
El presidente de la Comisión para Asuntos Religiosos, Ali Bardakoglu, principal autoridad musulmana en Turquía y uno de los primeros en condenar esas palabras, declaró que el viaje «no resolverá todos los problemas, pero será un buen paso en la dirección del diálogo».
El motivo inicial del viaje del jefe de la Iglesia Católica a Turquía es una cumbre que mantendrá en Estambul con el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I, representante espiritual de los ortodoxos.
El 30 de noviembre está previsto que los dos dignatarios hagan pública una declaración conjunta sobre su voluntad de reconciliar a las dos principales ramas del cristianismo, separadas desde hace un milenio.
El tema del ingreso de Turquía en la UE es otro tema candente de su visita, después de la posición personal que asumió hace dos años, cuando era cardenal. Durante el pontificado de Juan Pablo II, el entonces cardenal Ratzinger declaró públicamente que la entrada de Turquía en la UE sería «un gran error», una opinión personal que no reflejaba la postura oficial del Vaticano.
Consciente de estas responsabilidades, el Papa envió el domingo durante el Angelus sus «saludos cordiales» al pueblo turco, expresándole su «sincera amistad». El fin de semana, el cardenal Tarciso Bertone había anunciado que la Santa Sede «no se opone al ingreso de Turquía a la UE».
Otra preocupación para el Vaticano es la manifestación organizada por los Lobos Grises ( extrema derecha) en Estambul, prevista para el jueves, tras la que tuvo lugar el fin de semana.
Con centenares de carteles donde podía leerse «¡Papa no vengas!» y un mar de banderas turcas rojas, con la medialuna blanca, miles de personas protestaron contra la visita de Benedicto XVI.
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