Bogotá (EFE, AFP, Reuters) - El programa de excarcelación condicionada de cientos de presos de las FARC, puesto en marcha por el gobierno de Alvaro Uribe, no será respondido de forma recíproca por esa guerrilla, que lo ha considerado como una «farsa» y «demagógico».
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Esa iniciativa «nada tiene que ver con un canje, que será el resultado de acuerdos entre el Estado y la insurgencia revolucionaria», afirmaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado divulgado ayer por Internet. Uribe apunta con la prometida liberación a precipitar una medida análoga por parte de las FARC, que retienen a 56 secuestrados, entre ellos, la colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses. Sin embargo, la guerrilla quiere que el canje sea producto de un acuerdo explícito y no de facto.
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