Impuso Correa una Constitución a medida y se aferra al poder
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Rafael Correa
se mostró
triunfal ayer,
tras emitir su
voto a favor de
la nueva
Constitución en
Quito. Además
de un proyecto
de acumulación
de poder,
la reforma era
para él una
necesidad
política, ya que
llegó al poder
en enero del
año pasado sin
bancada propia
y con la
promesa de
renovar el
Parlamento.
Correa aguardaba un triunfo para profundizar el «socialismo del siglo XXI», la corriente que alienta su aliado venezolano, Hugo Chávez. «Estos procesos eleccionarios no son otra cosa que el reflejo de una patria, incluso en América latina, en plena democracia, pero también en plena ebullición», había dicho Correa antes de votar en un colegio del norte de Quito.
La Constitución, que refuerzael poder presidencial y la intervención en la economía, era rechazada por obispos católicos y empresarios porque -entienden- amenaza la propiedad privada, recorta las autonomías locales y deja abierta la puerta a la legalización del aborto y el matrimonio entre homosexuales.
Unos 9,7 millones de ciudadanos fueron convocados a las urnas en una jornada que arrancó hacia las 7 hora local y se extendió hasta las 17. A mitadde la jornada «la situación era normal, no se observaba ningún contratiempo y se veía una asistencia masiva», señaló por su parte una misión observadora de la OEA.
Además de ese organismo la Unión Europea (UE) y el Centro Carter vigilaban el proceso y, pese a las sospechas de la oposición, negaron la existencia de un fraude.
Correa indicó que respetará y hará respetar los resultados. «Será una orden que cumpliremos con responsabilidad histórica, que respetaremos y haremos respetar con todas las herramientasde la democracia.» El mandatario «queda en una posición muy buena para las elecciones de febrero de 2009, pero el período crítico va a ser después, cuando llegue la frustración por problemas económicos, o dentro de su propia coalición», dijo desde Washington Michael Shifter, de la Organización Diálogo Interamericano. «Y es cuando -según el experto- va a tener que conseguir resultados. No va a estar más en campaña electoral, aunque le encanta estarlo, va a tener que gobernar y la gente espera mucho.»
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