Israel deportó este lunes a 171 activistas, incluida la activista Greta Thunberg, quienes habían sido detenidos mientras navegaban hacia Gaza en una flotilla de ayuda humanitaria. El gobierno israelí rechazó las denuncias de malos tratos y sostuvo que se trata de “mentiras planificadas” por los manifestantes.
Israel deportó a Greta Thunberg y a más de 170 activistas tras interceptar la embarcación humanitaria rumbo a Gaza
El gobierno israelí expulsó a 171 integrantes de una flotilla de ayuda humanitaria, tras acusaciones por “condiciones inhumanas” durante la detención.
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Israel deportó a más de 170 activistas que formaban parte de la flotilla humanitaria rumbo a Gaza.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel informó que los deportados fueron enviados a Grecia y Eslovaquia, y que entre ellos hay ciudadanos de Grecia, Italia, Francia y Estados Unidos. Además, aseguró que “todos los derechos legales de los participantes fueron respetados” y que las denuncias forman parte de una “campaña de noticias falsas” contra el Estado hebreo.
La cartera diplomática reconoció un único incidente violento: un detenido español habría mordido a una trabajadora sanitaria en la prisión de Ketziot durante un examen previo a su deportación, provocándole heridas leves.
Acusaciones por “condiciones inhumanas”
Pese a la versión oficial, varios activistas denunciaron abusos. Suizos y españoles afirmaron haber sufrido privación de sueño, golpes y encierro en jaulas. “Nos golpearon, nos vendaron los ojos y nos metieron en jaulas”, relató el abogado español Rafael Borrego al llegar a Madrid.
Desde Suiza, el grupo Global Sumud (“resiliencia” en árabe) confirmó que diez ciudadanos helvéticos permanecen detenidos, aunque “relativamente bien de salud”. Entre los liberados está la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien expresó: “Hubo malos tratos, pero no se comparan con lo que sufre el pueblo palestino”.
Contexto y repercusiones internacionales
La deportación ocurre en medio de las negociaciones entre Israel y Hamas para alcanzar un posible acuerdo de paz. La Marina israelí interceptó los barcos de la flotilla Global Sumud en aguas internacionales la semana pasada, deteniendo a activistas de más de 30 países, incluidos Argentina, Brasil, México, Colombia y España.
En Argentina, familiares de los tres activistas nacionales a bordo (Carlos “Cascote” Bertola, Celeste Fierro y Ezequiel Peressini) convocaron a una conferencia de prensa en la sede de ATE Capital para exigir que “se salvaguarde la vida e integridad física” de los participantes y reclamar la liberación inmediata de los detenidos.
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