Gran parte de la tela con sangre del papa Juan Pablo II robada días atrás en una pequeña iglesia italiana fue hallada en el garaje de uno de los tres jóvenes denunciados por el hurto de la reliquia.
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El fragmento fue reconstruido por el obispo auxiliar de L'Aquila (centro de Italia), Giovanni D'Ercole, según el cual sólo faltan algunos filamentos.
El anuncio del hallazgo fue realizado por el propio D'Ercole durante una conferencia de prensa conjunta con la policía y los carabineros. El obispo se dijo "feliz", afirmando que reconstruyó personalmente el fragmento de tejido y que sólo faltarían algunos filamentos de oro que ahora busca la policía.
El trocito de tela con sangre del pontífice fue robado la semana pasada del santuario de San Pietro della Ienca, y descartado por los ladrones porque se consideró sin valor.
Ayer a la mañana la policía detuvo a los tres jóvenes y halló la parte metálica de la reliquia y la cruz. "Para estos tres jóvenes está el perdón del papa Juan Pablo II y el nuestro", dijo el obispo, agradeciendo a todos los que trabajaron para recuperar la reliquia.
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