La guerra entre Israel y Hamas ya se cobró más de 2500 muertos desde el sábado tras la incursión y masacre palestina en territorio israelí. La extrema violencia no cesa, los días resultan interminables, y el temor aumenta con el correr de las horas.
La dramática experiencia de una argentina en Israel: "Nos preparamos para una guerra larga"
Dalma vive hace 8 años en Medio Oriente. Está casada, tiene tres hijos, y cumple una función humanitaria digna de resaltar. La historia de supervivencia en pleno conflicto del país con Hamas.
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Dalma y las coronas funerarias. Una triste y diaria costumbre en su día a día actual
“Nos preparamos para una guerra larga”, reconoce Dalma, una argentina radicada hace 8 años en Israel. Casada con un israelí y mamá de tres hijos, la florista de profesión transita horas dramáticas por un inminente ataque palestino en su ciudad, Rishon LeZion.
“Se está viviendo un momento muy difícil, de tensión, no hay clases, está todo parado. Los supermercados no dan abasto. Tenemos que comprar reservas para 72 horas, porque dicen que van a cortar la electricidad. Asimismo, adelantaron que la Yihad Islámica del norte está preparando un ataque”, contó en diálogo con Ámbito.
El permanente estado de alerta, una constante en la población israelí
El ruido ensordecedor de las sirenas, modifica el ritmo habitual de la ciudad. El estado de alerta en la población ya forma parte del día a día, y el pánico por sufrir los mismos ataques que padecieron los habitantes de los pueblos cercanos a Gaza está latente.
Dalma repasó a modo cronológico lo vivido desde el sábado, cuando se perpetró el primer ataque, y se le revolvió el estómago.
“Las sirenas se escuchan todos los días, tres veces; mis hijos están con miedo, están jugando afuera y cuando las escuchan, entran corriendo. De inmediato van al refugio, algo que no todos tienen. Duermen ahí a la noche, ya no lo hacen en su pieza. Tenemos un minuto y medio para llegar al refugio”, indicó.
“El sábado a las 6:30 sonó la sirena, nadie lo esperaba. Fue sorpresivo, una masacre. El grupo Hamas decidió entrar con una masa de terroristas y liquidar a todo aquel que se le oponía. Ingresaron a más de 20 barrios privados, simplemente a liquidar a todos. Con todo lo que podían, hicieron lo imposible para asesinar gente; chicos, bebés, adultos mayores, tomaron rehenes. Un desastre”, precisó inmersa en una tristeza absoluta.
Y remarcó: “Entraron a un comisaría en el sur de Sderot y liquidaron a todos los policías, tenían todo preparado para que no haya fuerzas de seguridad. Cayeron de sorpresa a una fiesta, la que todos vieron por televisión y redes sociales, y mataron a 270 personas de una, esa fue la peor. Después, siguieron por los barrios linderos, y atacaron a las personas que quisieron esconderse, protegerse”.
Por otro lado, explicó que “se están dando a conocer los nombres de los secuestrados, ya están las lista en los hospitales. Por ejemplo, yo trabajo en la Municipalidad y apareció el hijo de una de mis compañeras, pero por contrario, otra chica que trabaja en un shopping, que también tengo como contacto, desapareció. Es todo muy chico, vas conociendo gente que desaparece o mataron y te paralizas”.
Ejerciendo su profesión en el momento más terrible del país
Al ser florista, Dalma aprovechó para colaborar con la Municipalidad de su ciudad, y elaboró coronas fúnebres para las distintas funerarias.
“Es muy difícil hacer este trabajo, pero desde mi lugar quiero colaborar con las cientos de familias que perdieron a sus seres queridos. Hasta el día de hoy se encuentran cuerpos asesinados, bebés y chicos con la cabeza cortada, es inhumano, un odio que no se puede describir. Ni hablar de las familias enteras que borraron. Mataron a padres, dejaron a los hijos encerrados en un refugio, sin comida, leche. Fue tremendo”, aseveró.
Y compartió que “ahora se están viendo momentos de mucha solidaridad, haciendo colectas para soldados que están en servicio las 24 horas cuidándonos, buscando terroristas, porque siguen matando y cometiendo delitos inhumanos. No hay palabras para describirlo. Nuestro día a día pasa por levantarse y ver cuántos muertos aparecen”.
Diego, otro argentino viviendo de cerca el conflicto
Nacido en La Rioja, Diego llegó a Israel hace muchos años y reside en Pardes Hanna Karkur, en el distrito de Haifa, al norte del país.
No obstante, vive de cerca todo lo que ocurre en el conflicto, y cuenta que “permanentemente se escuchan los aviones, todo el día, noche y día”.
La brutal escalada de Hamas en territorio israelí, trajo severas consecuencias, muertes y desapariciones que tocaron de cerca a Diego.
“Tengo hermanos secuestrados, matados, de esa fiesta cerca de Gaza que hubo. Y también tengo hermanos, amigos, en el frente de batalla, que no se sabe, nadie sabe quién volverá y cómo volverán”, deslizó con resignación.
Por último, el joven compartió el terror latente con el que conviven los ciudadanos, al no saber si se cruzarán con terroristas palestinos.
“Es que muchos han entrado y cientos todavía no se han encontrado, y están dispuestos a salir de ahí. Y eso es nuestro único problema, no sabemos con qué nos podemos encontrar”.
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