Oposición relanzó pedido de juicio político contra Dilma
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Dilma Rousseff
Hasta ahora, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, rechazó once pedidos para procesar a Rousseff, porque carecían de las razones jurídicas exigidas por la Constitución, pero los juristas creen que la nueva acción sí las reúne. "La expectativa es que la nueva acción sea acogida", afirmó Bicudo.
La decisión de aceptar o no el pedido para el inicio de un juicio político contra la jefa de Estado está en manos de Cunha, quien a pesar de formar parte del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), se ha pasado, de manera personal, a la oposición.
En paralelo a este proceso, Cunha es investigado por el caso Petrobras, por lo que un grupo de 49 diputados presentó una moción ante el Consejo de Ética del Congreso con el objetivo de despojarlo de su escaño.
En este marco, hoy versiones de prensa especulaban con un acercamiento entre Cunha y el gobierno con intercambio de favores -él rechazaría el pedido de juicio contra Rousseff y el PT le aseguraría su escaño-, pero él mismo negó hoy esas conjeturas en forma tajante. "Sólo me cabe desmentir. No hice acuerdos ni con el gobierno ni con la oposición", resaltó Cunha.
Por su lado, Lula da Silva, fundador del PT quién hoy además prestó declaración de manera voluntaria ante la Fiscalía, que lo investiga por supuesto tráfico de influencias a favor de una importante constructora después de concluir su mandato, arribó a Brasilia donde mantenía una ronda de conversaciones con dirigentes del aliado PMDB con el propósito de recuperar la gobernabilidad.
Está previsto que en la noche de hoy, Rousseff reciba a su correligionario, con quien se ha reunido a menudo, la última vez el martes pasado, conforme empeoraba el cuadro político.
Si bien el jefe de Diputados es parte del PMDB, en julio se acercó a la oposición junto a otras fuerzas adversarias a Rousseff, como el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), espacio encabezado por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso y Aécio Neves, ex candidato presidencial en 2014.
Cunha y sus aliados del PSDB sufrieron un traspié el martes cuando el STF emitió la medida cautelar que impidió la votación del inicio del impechment en la Cámara baja.
Según medios locales, frente al escollo de la Corte y la amenaza de destitución de Cunha los canales de comunicación entre el gobierno y el jefe de Diputados comenzaron a ser reconstruidos días atrás por medio del propio ministro de la Casa Civil, Jaques Wagner, quien asumió el cargo hace sólo 10 días.
Luego de que la Corte suspendiera el martes pasado el pedido de juicio político surgieron divisiones dentro del frente pro impeachment marcadas por el enfrentamiento entre los socialdemócratas, inclinados a tomar distancia de Cunha, con los partidos Solidaridad y Demócratas, que prefieren mantener el apoyo al aún influyente jefe de la Cámara baja.
Los problemas de esa coalición pro impeachment comenzaron a observarse el sábado cuando varios congresistas publicaron una nota contra Cunha en la que se le pidió que renuncie a la Cámara baja.
En este marco, movimientos civiles a favor de la destitución de Rousseff anunciaron que comenzarán una serie de movilizaciones para presionar a favor de la apertura del juicio político. De acuerdo con Carla Zambelli, vocera del uno de los movimientos, si Cunha rechaza alguna de las acciones interpuestas, será el próximo "en ser atacado".
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