7 de noviembre 2025 - 13:54

Rodrigo Paz asume la presidencia de Bolivia en medio de la falta de reservas y un Congreso fracturado

El conservador tomará posesión el sábado, en medio de una economía en crisis tras 20 años de gestión izquierdista. El país acumula 20% de inflación y escasez de combustible.

Mientras se comprometió a mantener los programas sociales y a promover el crecimiento, Paz se resistió inicialmente a solicitar el apoyo del FMI. 

Mientras se comprometió a mantener los programas sociales y a promover el crecimiento, Paz se resistió inicialmente a solicitar el apoyo del FMI. 

EFE

El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, tomará posesión este sábado, heredando una economía en crisis y enfrentándose a complicadas negociaciones legislativas para aprobar reformas consideradas necesarias por los economistas para estabilizar las finanzas del país. El presidente Javier Milei asistirá a la ceremonia.

Paz, un exsenador centrista del Partido Demócrata Cristiano, ganó la segunda vuelta de las elecciones del 19 de octubre. Su victoria supuso un cambio histórico para Bolivia tras casi dos décadas de gobierno de izquierda bajo el Movimiento al Socialismo (MAS).

Aunque el partido de Paz es el más grande de la Asamblea Legislativa, no tiene mayoría en ninguna de las cámaras, por lo que tendrá que forjar alianzas.

El nuevo presidente de Bolivia se enfrenta a una falta de reservas y a un Congreso fracturado

Sin embargo, la nueva legislatura, en funciones hasta 2030, está dominada por partidos proempresariales y de derecha, lo que podría allanar el camino para políticas favorables al mercado, según los analistas cita Reuters.

Milei asistirá a la asunción a la par del mandatario de Chile, Gabriel Boric, en la ciudad de La Paz. El reto inmediato del nuevo mandatario es garantizar la financiación externa y aplicar políticas que pueden ser impopulares, como recortar los subsidios energéticos y el avance a un tipo de cambio más flexible.

“Cuando Paz asuma el cargo, no tendrá reservas líquidas en el Banco Central para importar combustible”, afirmó el economista Juan Sola, de BancTrust&Co pero agregó que "los prestamistas multilaterales están dispuestos a apoyar a Bolivia en este nuevo proceso”.

rodrigo paz pereira
El reto inmediato de Paz es garantizar la financiación externa y aplicar políticas que pueden ser impopulares.

El reto inmediato de Paz es garantizar la financiación externa y aplicar políticas que pueden ser impopulares.

Bolivia, un país sin salida al mar que produce gas natural y cereales, está atravesando su peor crisis económica en décadas. La nacionalización de industrias estratégicas disuadió la inversión extranjera, afectando la producción.

La inflación anual superó el 20%, mientras que la disminución de las reservas de divisas, erosionadas por el estancamiento de la producción y exportación de energía, provocó una grave escasez de combustible y dólares estadounidenses.

“En términos médicos, la economía está al borde de la muerte”, afirmó el asesor económico del nuevo gobierno Gabriel Espinoza. A la par, Paz afirmó que una de sus prioridades será reducir los subsidios al diésel para la agricultura y otros sectores empresariales.

Los subsidios a la gasolina para el transporte público se eliminarán gradualmente para amortiguar el impacto en los bolsillos, según declaró Paz quien el mes pasado viajó a Washington para reunirse con acreedores multilaterales.

Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) expresó su disposición a apoyar al nuevo gobierno. Por otro lado, todos los préstamos deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa de Bolivia.

Mientras se comprometió a mantener los programas sociales y a promover el crecimiento impulsado por el sector privado, Paz se resistió inicialmente a solicitar el apoyo del FMI. Sin embargo, una fuente cercana a él afirmó que su equipo económico ya presentó su programa al organismo con la esperanza de nuevas líneas de crédito.

Bolivia: Jeanine Áñez fue liberada tras la anulación de su condena por el caso "Golpe de Estado II"

La expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez recuperó la libertad este jueves, tras la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anuló la condena en su contra en el marco del caso “Golpe de Estado II”. La exmandataria, que había sido sentenciada en 2022 a 10 años de prisión, dejó la cárcel de Miraflores, en La Paz.

Áñez había sido detenida en marzo de 2021 en la ciudad de Trinidad y permanecía recluida en el penal de Miraflores desde entonces. Su liberación se concretó este jueves por la tarde, en medio de una fuerte expectativa mediática y la presencia de seguidores, familiares y abogados que aguardaban su salida.

De acuerdo con medios internacionales como Actualidad RT y Red Uno, la exmandataria fue recibida entre aplausos y muestras de apoyo por un grupo de ciudadanos que se acercó al lugar.

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