Donald Trump está poniendo a punto el equipo de gobierno más rico de la historia moderna de Estados Unidos.
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Si el gobierno de George W.Bush fue bautizado en el 2001 como "el equipo de los millonarios" por una riqueza conjunta de unos u$s 250 millones, esta cifra -según The Washington Post- es apenas una décima parte del "tesoro" de Wilbur Ross, elegido por el presidente electo como secretario de Comercio.
Ross tiene un patrimonio de unos u$s 2.500 millones. Junto a Ross fueron designados como futuros miembros del gabinete de Trump otros multimillonarios: Betsy DeVos, ministra de Educación y esposa del hijo del fundador de Amway que heredó una fortuna de u$s 5.100 millones; Elaine Chao, ministra de Transportes e hija de un magnate del transporte marítimo; y Steven Mnuchin, propietario de un "hedge fund".
Desconocido para el público en general, el nuevo secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, es un exdirigente de Goldman Sachs cuya cercanía con los mercados podría jugarle a favor como en contra, en plena construcción del populismo al estilo Donald Trump. Mnuchin, de 53 años y una altura esbelta, sorprendió a su entorno al convertirse en director financiero de la campaña del magnate inmobiliario en abril pasado, después de haber sido un donante del partido demócrata. Sin ninguna experiencia política, es recompensado por aliarse a Trump en momentos en que los grandes donantes tradicionales del Partido Republicano, como los millonarios hermanos Koch, le dieron la espalda al magnate inmobiliario.
Mientras tantos, otros ultra-ricos están en la mira del magnate para completar el rompecabezas de su gabinete. Como Harold Hamm, ejecutivo que destaca entre los primeros 30 estadounidenses del ránking Forbes con u$s 16.700 millones. O Penny Pritzker, descendiente de una rica familia con una fortuna estimada en u$s 2.500 millones.
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