París (Reuters, ANSA, EFE) - La dirección del Partido Socialista francés desautorizó ayer «por unanimidad» un intento de su ex candidata presidencial, Ségolène Royal de sumar fuerzas con los liberales en la segunda vuelta de las elecciones legislativas del domingo, lo que abre la puerta a un arrasador triunfo de la conservadora Unión para un Movimiento Popular (UMP). Mientras, el gobierno de esta fuerza se preparaba ayer para tener una abrumadora presencia en la Asamblea Nacional y apuraba un proyecto de ley que endurecerá las condiciones para los inmigrantes que buscan unirse a sus familiares en el país, una promesa clave de campaña del presidente Nicolas Sarkozy.
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La medida, que enfrenta una fuerte oposición de la izquierda, requeriría que los potenciales inmigrantes tomen un curso de francés de dos meses en su país de origen y aprendan «los valores de la república».
El ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, presentó el proyecto al Consejo del Estado, una institución que emite una opinión sobre la legislación propuesta, en un paso preparatorio antes de llevar un proyecto de ley al Parlamento.
El diario conservador «Le Figaro» dijo que el proyecto de ley será uno de los primeros en ser debatidos en la Asamblea Nacional tras los comicios del domingo, por lo que, si se cumple lo vaticinado por las encuestas, tendrá un trámite sencillo.
La medida fue diseñada ante la inquietud por integrar la gran comunidad de inmigrantes de Francia al resto de la sociedad.
Sarkozy, quien llevó adelante una vigorosa campaña sobre el tema de la identidad nacional, ha señalado en repetidas ocasiones que los inmigrantes deben respetar los valores y las costumbres sociales de Francia.
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