Tras su encuentro con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un ambicioso “plan de paz” para Gaza, con el propósito de terminar el conflicto en Medio Oriente. De acuerdo con lo informado, Israel ya aceptó la propuesta y quedó a la espera de la respuesta de Hamas.
Uno a uno, cuáles son los puntos del acuerdo entre Donald Trump y Benjamin Netanyahu para terminar el conflicto en Gaza
Los mandatarios de Israel y EEUU se reunieron para establecer un pacto para la paz en Medio Oriente. Allí se diagramaron alrededor de 21 ejes.
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Donald Trump y Benjamin Netanyahu pactaron un acuerdo por Gaza.
En este marco, Trump garantizó que Netanyahu contará con su “apoyo total” en caso de que el grupo palestino rechace el acuerdo.
La iniciativa contempla el cese inmediato de las hostilidades, la liberación de rehenes y la retirada “por etapas” de las fuerzas israelíes de la Franja, siempre que las condiciones sean respetadas.
Además, Estados Unidos se comprometió a promover un diálogo entre Israel y Hamas que permita “una coexistencia pacífica”.
En definitiva, rl plan de paz establece que el país comandado pro el magnate republicano será garante de un proceso de negociación entre Israel y Palestina, con el fin de acordar un marco político que haga posible la coexistencia pacífica y la prosperidad en la región.
Punto por punto, el acuerdo entre EEUU e Israel
El programa presentado por Washington incluye un conjunto de medidas escalonadas:
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Gaza deberá convertirse en una zona libre de terrorismo y dejar de ser una amenaza para Israel.
Reconstrucción de Gaza en beneficio de sus habitantes.
Alto el fuego inmediato y repliegue progresivo de las tropas israelíes para facilitar la liberación de los rehenes.
Liberación en 72 horas de todos los cautivos de Hamas, tanto vivos como fallecidos.
Israel excarcelará a 250 palestinos condenados a perpetua y a 1700 detenidos tras los atentados del 7 de octubre.
Hamas deberá desarmarse y comprometerse a una convivencia pacífica.
Envío de ayuda humanitaria bajo supervisión de Naciones Unidas, sin interferencias.
Gaza será administrada en primera instancia por un comité tecnocrático controlado por una “Junta de la Paz” internacional, liderada por Trump e integrada también por el ex primer ministro británico Tony Blair. Luego, una Autoridad Palestina reformada asumirá el control.
Creación de un plan de desarrollo económico y una zona económica especial para atraer inversiones.
Garantía de que no habrá desplazamientos forzosos, respetando el derecho de retorno para quienes decidan marcharse voluntariamente.
Hamas y otras facciones no podrán gobernar Gaza “ni directa, ni indirectamente”, quedando la Franja desmilitarizada bajo control internacional.
Países vecinos asumirán la responsabilidad de asegurar que Gaza no represente una amenaza para sus ciudadanos.
Despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF), con apoyo de Estados Unidos y socios árabes, encargada de entrenar fuerzas policiales palestinas y controlar fronteras junto a Egipto e Israel.
Israel no ocupará ni anexará Gaza; se retirará gradualmente y mantendrá un perímetro de seguridad si fuera necesario.
En caso de rechazo de Hamas, las disposiciones se aplicarán en las zonas que Israel haya transferido a la ISF como “libres de terrorismo”.
Impulso de un diálogo interreligioso para promover la convivencia entre palestinos e israelíes.
Conforme avancen las reformas en la Autoridad Palestina, se abrirá la posibilidad de la autodeterminación y la eventual creación de un Estado palestino.
Expectativa por la liberación de rehenes
Las familias de los secuestrados por Hamas presionan para que la reunión traiga resultados inmediatos. Piden a Trump que obligue a Netanyahu a aceptar un acuerdo si es necesario, temiendo que la ofensiva militar israelí ponga en peligro a los cautivos que siguen con vida.
La cumbre en Washington podría definir el futuro inmediato del conflicto. Para expertos como Eytan Gilboa, el primer ministro israelí deberá elegir entre complacer a su aliado Trump o a su propia coalición, un dilema que marcará su destino político.
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