30 de diciembre 2005 - 00:00

Uruguay: jefe militar dice que golpes podrían volver

El jefe del ejército uruguayo, Angel Bertolotti, justificó ayer el golpe de Estado de 1973 al afirmar que, como dice la murga, nos obligan a salir.
El jefe del ejército uruguayo, Angel Bertolotti, justificó ayer el golpe de Estado de 1973 al afirmar que, "como dice la murga, nos obligan a salir".
Montevideo (ANSA, EFE) - El jefe del ejército de Uruguay, Angel Bertolotti, justificó ayer elípticamente el golpe de Estado de 1973 y advirtió que los enfrentamientos registrados entre civiles y militares durante ese período podrían volver a repetirse.

Sus afirmaciones generaron la reacción de familiares de detenidos y desaparecidos durante el gobierno de facto, que calificaron los dichos de «escandalosos».

El militar, en declaraciones al Canal 4 de televisión y al semanario «Búsqueda», consideró que situaciones como la del pasado «no deberían volver a ocurrir», pero subrayó que «el nunca más está supeditado a los escenarios que se produzcan».

Bertolotti, que pasará a retiro el 1 de febrero, aseguró que «toda la sociedad uruguaya tiene responsabilidad» en el golpe de Estado, porque «había espacios vacíos que no eran ocupados por nadie, los cuales fueron siendo ocupados por el movimiento revolucionario hasta que todo el mundo estaba aterrorizado».

«Como dice la murga, nos obligan a salir»,
afirmó el jefe castrense, en referencia al nombre de un grupo de carnaval del pasado.

• Avance

Destacó que el ejército avanzó desde entonces « mucho en varios temas» y respondió a la orden del presidente socialista, Tabaré Vázquez, en la búsqueda de tumbas de desaparecidos.

Para Bertolotti, todos los uruguayos deben «tener un encuentro espiritual, personal, familiar y político» y admitió que no alcanzó «el ideal» de sus objetivos cuando asumió su cargo.

Durante el régimen militar (1973-1985), miles de presos políticos fueron sometidos a torturas, un centenar murió en las cárceles y unos 200 opositores permanecen hasta hoy desaparecidos, según organizaciones de derechos humanos y organismos oficiales.
Actualmente, se realizan excavaciones en dos cuarteles militares y en una granja particular en busca de tumbas clandestinas, donde ya fueron hallados dos esqueletos humanos y otros restos óseos.

«Parece escandaloso que el comandante en jefe diga eso», exclamó la dirigente del grupo de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos,
Luz Ibarburu. «Parecería que amenaza con otro enfrentamiento», afirmó.

Subrayó que Bertolotti «habla de guerra, cuando en guerra no hay desaparecidos, sino que hay muertos». «Acá no hubo guerra, hubo guerrilla y todos los desaparecidos se produjeron después de que los militares dijeron que habían derrotado a la guerrilla», sentenció Ibarburu.

El abogado del Servicio Paz y Justicia,
Guillermo Payssé, dijo que la institución realizó un «análisis negativo» de las expresiones del jefe militar.

«Da la impresión que no tomó conciencia de lo que es dar un golpe de Estado y lo que son las violaciones a los derechos humanos», aseveró Payssé y consideró « peligrosa» la apreciación de Bertolotti.

«Creo que la 'doctrina de la seguridad nacional' caló hondo en esta generación de militares», expresó y añadió: «Lo que más nos preocupa es que éstos son los que han formado en escuelas a futuras generaciones».

«Creemos que en las fuerzas armadas tiene que haber una claridad meridiana que no pueden atentar contra el orden institucional, contra los poderes del Estado y contra el estado de derecho», sostuvo Payssé.

• Sentimiento

Otro de los integrantes de la asociación de familiares de desaparecidos, Eduardo Pirotto, manifestó que las palabras del militar « despiertan un sentimiento de rechazo».

«Creo que se contradice con opiniones que vertió públicamente antes, pero a esta altura debería ser enfático y decir 'esto, nunca más'», dijo Pirotto. «Tenemos que tener la seguridad de que la democracia tiene sus reglas y que es perfectamente posible aplicarlas dentro del marco de la ley, la Constitución y el Estado de derecho», agregó.

Bertolotti será relevado el 1 de febrero por el general
Carlos Díaz, actual jefe de la División de Ejército 1, la más poderosa del país, con guarniciones en Montevideo y en el vecino departamento -provincia-de Canelones.

Dejá tu comentario

Te puede interesar