Al borde de la quiebra: cierran más de 300 locales de ropa por la caída de consumo

Otra gran empresa sufre las consecuencias de los cambios de costumbres en los clientes y la crisis económica.

El rubro más afectado por los cambios en los hábitos de consumo.

En los últimos años, la economía rusa experimentó cambios y fluctuaciones a las que antes no estaba acostumbrada. Además, hubo cambios de consumo que se profundizaron con la pandemia del Covid-19 y muchas empresas no supieron adaptarse. Caídas de las ventas y pérdidas de millones parecen ser cada vez más comunes en este contexto.

En momentos de dificultad económica, las empresas que más sufren son aquellas que venden bienes secundarios. Lo único que no se deja de consumir es la comida, por lo tanto el resto de los comercios tiende a sufrir bajas en el consumo. Uno de los rubros más afectados, sin dudas es el de la indumentaria y en Rusia lo viven con temor.

El sector de la moda fue uno de los más afectados por los cambios en el consumo y la crisis económica.

Crisis económica: los motivos que llevaron a estos locales a cerrar

El número de comercios minoristas de ropa en Rusia se redujo un 4,3% en el último año, esto se traduce en 326 entidades jurídicas. Esto sucedió, en gran parte, por el aumento sostenido de precios y la caída generalizada de la demanda. Los expertos consideran que estos cierres son, en su mayoría, de locales pequeños que no pueden competir contra los grandes almacenes.

El consumo se retrajo fuertemente en el primer semestre de 2025 afectando mayormente a los sectores no relacionados a los alimentos, con la principal víctima en el rubro de la moda. Según expertos, se redujo drásticamente el tráfico de personas en los centros comerciales, de la misma manera en que lo hizo el crédito para el consumo.

En el mismo período, cayeron un 7% las ventas en el ámbito del calzado, siendo más pronunciada en el sector minorista tradicional. En Rusia se está viviendo un aumento de condiciones económicas desfavorables debido al aumento de la inflación, las altas tasas de interés en el crédito y el sostenido aumento de precios.