El mercado de motos en Argentina cierra 2025 con un balance ampliamente positivo, a pesar de una baja estacional más marcada de lo habitual en noviembre. Durante el mes pasado se patentaron 45.004 motovehículos, lo que implicó una caída del 28,7% frente a octubre y del 10,3% en comparación con noviembre de 2024. Sin embargo, el acumulado anual alcanzó las 582.981 unidades, con una suba del 33,7% respecto del año anterior, según estadísticas oficiales del sector.
Las motos cerraron 2025 con un salto del 34% y encaran 2026 entre cautela y pelea por precios: qué falta para crecer
El sector acumuló casi 583.000 unidades vendidas, pese a la baja de noviembre. Qué modelos lideraron, qué piden las empresas y cómo ven 2026.
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El mercado de motos mostró mayor actividad durante 2025, con una oferta más amplia y cambios en el perfil del comprador
La contracción de noviembre respondió a una combinación de factores. El encarecimiento del crédito tras las turbulencias políticas y económicas del proceso electoral, la recesión en algunos sectores de la economía y la desaparición de la brecha cambiaria redujeron compras que, en otros momentos, se adelantaban con ahorros en dólares. Aun así, el balance general de 2025 quedó marcado por una recuperación sólida y sostenida informaron desde el segmento.
Modelos y marcas: una competencia abierta
En el ranking por modelos, 2025 dejó una disputa clara por el liderazgo. Gilera, con la Smash, volvió a desplazar a Honda y su Wave, en una competencia que se consolidó como uno de los datos más seguidos del año. Este escenario respondió, en parte, a la decisión de Acara (Asociación de Concesionarios de la República Argentina) y su Sistema de Información Online del Mercado Automotor (Siomaa) de volver a separar las estadísticas de la Wave 110S y la Wave 110S CD, lo que reconfiguró el tablero de posiciones.
En el acumulado anual por marcas, Honda lideró con 105.508 unidades, seguida por Motomel con 78.572 y Gilera con 73.569. Por modelos, el podio quedó encabezado por la Gilera Smash con 52.651 unidades, la Honda Wave 110 con 49.554 y la Keller KN110 con 43.127.
Más allá de los rankings, el comportamiento del mercado mostró una tendencia clara por segmentos. Matías Tucci, CEO de Movilidad Individual del Grupo Corven, explicó que 2025 no se definió tanto por modelos puntuales sino por la evolución de la demanda. “Las motos de entrada de gama y baja cilindrada, vinculadas al trabajo y a la movilidad diaria, fueron el principal motor del mercado. En paralelo, los segmentos on-off y adventure crecieron por encima del promedio, impulsados por una mayor oferta y una incorporación creciente de tecnología”, señaló.
Importaciones, oferta y precios
Uno de los factores centrales del año fue el aumento de la importación de motos, que amplió la oferta y modificó la dinámica competitiva. Tucci explicó que la apertura del mercado generó un escenario con más productos y marcas disponibles. Afirmó: “Ese contexto permitió que los precios se acomodaran con mayor rapidez y que el sector registrara bajas reales, algo poco frecuente en Argentina. La mayor oferta amplió las opciones para el consumidor y volvió a posicionar a la moto como una alternativa competitiva dentro del mercado de movilidad”.
Desde Grupo Simpa (tiene bajo su órbita varias marcas como KTM, de Husqvarna, Harley-Davidson Argentina, Moto Morini, QJMotor, QJMOTOR, MV Agusta, Royal Enfield, Vespay y Piaggio), Juan Carlos Mas, director comercial de la división Rodados, coincidió en que 2025 mostró un cambio estructural en la oferta. “Este año lanzamos más de 20 nuevos productos. La apertura de importaciones permitió traer modelos muy esperados, sobre todo en media y alta gama, que no resultan viables para producción local por volumen”, explicó.
Mas aclaró que el impacto en precios respondió más a la competencia que a una baja de costos. Sostuvo: “Las marcas deben ofrecer productos más competitivos por la cantidad de opciones que tiene el público. Aun así, la producción local mantiene ventajas frente a los importados, que enfrentan una carga tributaria más alta”.
Dólar, inflación y decisiones de compra
El contexto macroeconómico influyó de forma directa en el comportamiento del consumidor. Mas explicó que la estabilidad cambiaria fue un factor clave durante buena parte del año. Señaló: “Un tipo de cambio estable dio previsibilidad y permitió que muchos usuarios se animaran a dar un salto de calidad en los productos elegidos. El crecimiento de motos de mayor cilindrada y gama estuvo muy ligado a ese escenario”.
Tucci coincidió en que los períodos de mayor volatilidad generaron cautela. “Durante el primer semestre, con inflación más controlada y tasas razonables, el mercado reaccionó con fuerza. En el segundo tramo del año, la incertidumbre llevó a postergar decisiones, algo que se reflejó con claridad en noviembre”, explicó.
Qué necesita el sector para seguir en avance
Más allá de los resultados, el sector coincidió en que el crecimiento futuro depende de algunas condiciones clave. El financiamiento aparece como una de las principales. Tasas más bajas y mayor previsibilidad permitirían ampliar la base de compradores, en especial en cilindradas medias y altas.
Mas sostuvo que el desafío va más allá de las variables económicas. Detalló: “El cambio cultural resulta central. Todavía existen prejuicios asociados a la seguridad, la falta de educación vial y la infraestructura. Invertir en calles, rutas y carriles específicos puede marcar una gran diferencia”.
El directivo destacó el ejemplo de ciudades europeas, donde se promueve el uso de la moto como solución de movilidad urbana. Agregó: “Cuando se generan condiciones adecuadas, mejora la seguridad y crece la adopción de este tipo de transporte”.
Qué motos ganan terreno
En cuanto a las preferencias, 2025 mostró dos tendencias claras. Por un lado, las motos orientadas al trabajo y al uso cotidiano, que priorizan bajo consumo y costos reducidos. Por otro, un crecimiento sostenido de los modelos trail y adventure, que ofrecen una solución multipropósito.
Mas señaló además el avance de los scooters, en especial de mayor cilindrada. Explicó: “En ciudades cada vez más congestionadas, el scooter ofrece facilidad de manejo y una menor tasa de siniestralidad frente a la moto tradicional. Eso explica su crecimiento”.
Entre estabilidad, financiamiento y cambio cultural, que miran las empresas
Tucci remarcó que el fuerte desempeño del mercado en 2025 no puede leerse solo en términos de volumen, sino también como una señal de normalización de decisiones de consumo. Agregó que, cuando se combinan estabilidad cambiaria, inflación en descenso y opciones de financiamiento razonables, la demanda reacciona de manera inmediata, especialmente en un producto como la moto, que cumple un rol central tanto en la movilidad cotidiana como en el trabajo.
En ese marco, destacó que el desafío hacia adelante pasa por sostener reglas claras que permitan planificar, incorporar tecnología y seguir ampliando la base de usuarios sin depender de impulsos coyunturales.
Por su parte, Mas puso el acento en un aspecto menos económico y más estructural: la necesidad de un cambio cultural en torno al uso de la moto en la Argentina. Además de la estabilidad macro, subrayó la falta de infraestructura adecuada, educación vial y políticas de seguridad como frenos para una expansión más profunda del mercado.
Comparó la situación local con grandes ciudades europeas donde la moto es promovida activamente como solución a la congestión urbana, con carriles exclusivos y zonas de circulación prioritaria. Para Mas, avanzar en ese sentido no solo ampliaría la demanda, sino que mejoraría la seguridad y jerarquizaría a la moto como medio de transporte eficiente y moderno
Expectativas para 2026
De cara a 2026, las expectativas combinan optimismo y prudencia. Desde el sector esperan un año desafiante, con llegada de nuevas marcas y productos, y con un consumidor más exigente.
“El mercado dio señales claras de recuperación y empieza a apoyarse sobre bases más estables. El desafío será sostener ese equilibrio y acompañar la evolución con productos eficientes y tecnológicos”, señaló Tucci.
Mas coincidió en esa mirada. Afirmó: “Será un año de crecimiento, pero exigente. El foco deberá estar en el cliente, no solo en ofrecer una mejor moto, sino en brindar una experiencia de calidad durante todo el ciclo de uso”.
“El mercado de motos demostró una gran capacidad de adaptación. Con previsibilidad, financiamiento y un cambio cultural, el sector tiene margen para seguir creciendo en 2026”, concluyó Mas.









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