Quién es Steve Ballmer, el billonario que sucedió a Bill Gates al frente de Microsoft y dejó todo por la NBA

El empresario estadounidense estudió en Harvard con Bill Gate, supo reemplazarlo en Microsoft ante su salida, pero dejó la empresa para comprar una franquicia de la NBA.

Steven Ballmer dando una conferencia sobre Microsoft.

Después de que Bill Gates se fue de la empresa para dedicarse a la filantropía, Steve Ballmer, un billonario nerd que estudió junto a él, se puso al frente de Microsoft. Sin embargo, dejó todo por la NBA, para comprar y dedicarse de lleno a Los Angeles Clippers, una histórica franquicia de la mejor liga de básquet del mundo.

Ballmer nació el 24 de marzo de 1956 en Detroit, Míchigan, Estados Unidos. Es hijo de Beatrice Dworkin y Frederic Henry Ballmer, quien trabajó como gerente de Ford Motor Company y curso su educación básica en la Escuela Internacional de Bruselas.

Luego, asistió a la Universidad de Harvard, donde se graduó Magna cum-laude en Matemáticas Aplicadas y Económicas. Fue en Harvard donde Ballmer conoció a quien posteriormente sería su socio y en esos años fue su compañero de dormitorio: Bill Gate.

Tiempo después, fue contratado por Bill Gates en Microsoft y se convirtió en el primer gerente de marketing de la empresa. Con el tiempo, su influencia en Microsoft creció, y en 1998 fue nombrado presidente. En el 2000, Ballmer sucedió a Gates como CEO de Microsoft, un papel que desempeñaría hasta 2014, cuando dejó todo por la NBA.

La renuncia a su puesto en Microsoft y la compra de una franquicia de la NBA

El 4 de febrero de 2014, Steve Ballmer decidió finalmente abandonar la compañía para dedicarse a otro negocio. En su lugar, al frente de Microsoft, quedó Satya Nadella, un ingeniero nacido en la India.

Aunque se marchó, el ex CEO conserva el 8% de las acciones de la empresa, siendo uno de los mayores accionistas.

Este acuerdo le permitió reunir una fortuna que en 2023 fue estimada en 105,2 mil millones de dólares, ubicándolo entre las diez personas más ricas del mundo.

Esta cantidad de dinero le permitió centrarse en una de las mayores pasiones de su vida: el básquetbol. Cuando se marchó de Microsoft, a los pocos meses Steve Ballmer compró Los Angeles Clippers, una histórica franquicia de la NBA.