Cuando los medios, en especial los oficialistas, se regodeaban promocionando las encuestas más disparatadas al estilo de la Isasi-Burdman que le daban 11 puntos más a la gente de Javier Milei (se enamoraron de su modelo que puso primero a Manuel Adorni, sin considerar que terminó primero siendo votado por el menor número de porteños de la historia - advertimos a los lectores lo que estaba pasando en este frente.
- ámbito
- Negocios
- Elecciones 2025
Un "crack" apenas mejor que el de 2019
La derrota electoral del domingo puso en evidencia la impericia de encuestadores, analistas, periodistas y del propio Gobierno para entender la realidad de los argentinos. En estos días el establishment del mercado financiero paga el precio de lo que fue un acto de soberbia, del cual, si la historia sirve, difícilmente aprenda algo. La suerte es que los árboles no crecen hasta el cielo ni sus raíces se hunden en el infierno y en su momento las aguas se calmarán.
-
Tras la derrota electoral, el Gabinete se reunió por segunda vez en el día, esta vez con Luis Caputo
-
Gobernadores peronistas analizan cumbre en la sede del PJ nacional para expandir el efecto PBA

Javier Milei nos había prometido liberar al mercado financiero. Lejos de hacerlo, su impericia política y económica nos enfrenta a un nuevo crack financiero, aunque los medios y el “establishment” del mercado prefieran no llamar a las cosas por su nombre.
Entre los que hicieron públicos sus números, quien más se acercó a los del ganador fue Atlas Intel/Bloomberg que supo estar entre las pocas que acertó la evolución del sentimiento popular en 2023. Esta vez le dio 4 puntos más a los “kukas”, 9,57 puntos menos que lo que efectivamente obtuvieron. No hace falta decir que esto está por afuera de cualquier margen de error y la única excusa a la que podrían apelar es a que en teoría 1 de cada 20 compulsas les van a salir mal (¿pero a todas las encuestadoras al mismo tiempo?).
Si quiere saber quién es “oficialista”, nunca fue tan fácil: el FP superó en 13,57 puntos a la LLA; los que hablen de que la diferencia es de 13 puntos y no de 14 (como implica un redondeo honesto), o no saben de matemáticas o perciben algún beneficio de los libertarios.
El primero de julio, en lo que veían como una victoria segura en la provincia de Buenos Aires, olvidando todas las enseñanzas del pasado, el ministro Caputo se sumergió de lleno en el barro electoral con su “Agarrá los pesos y comprá. No te la pierdas campeón”. En ese momento el dólar libre estaba en $ 1.215 y la tasa de riesgo país en 699. Hoy rozan los $1.450 y el EMBI+ Argentina supera los 1.000 puntos. Si campeón no se la perdió, seguramente hoy celebra y lo que es más importante, duerme tranquilo.
Aunque “la manija” la siguen teniendo los libertarios -el proverbial, “Hacete amigo del juez, y no le des de que quejarse…”- falta para conocer el resultado de la elección del 26 de octubre (las encuestadoras seguramente arrimarán mejor el bochín), donde a nivel nacional y según el modelo con el que estuvimos jugando los números del oficialismo serían mejores que los que obtuvo este fin de semana (el margen es entre el 37% y el 45%, con una media de 41%), de a poco y tímidamante el mercado comienza a reconocer los problemas que conlleva el “riesgo Javo”.
Finalmente, y sin ningún argumento para esconderse, los muchachos de la city han comenzado a hablar de que el mercado se “adelantó” al resultado electoral y hasta que se rearmen de la brutal pérdida que están sufriendo, no volverán a hablar de un “trade electoral” o cosa parecida, tratando a “enchufar” a sus clientes “activos defensivos”, que si limamos un poco su superficie es fácil ver que no lo son tanto.
Hasta el 9 de agosto de 2019 el Merval había ganado 29% en dólares para lo que iba del año, el billete trepaba 22% en términos reales y la tasa de riesgo 27%. Tras las PASO del 11 de agosto el Merval se derrumbó 48% en dólares, el billete voló 37% y el riesgo trepó 35%. Así la primer rueda post PASO finalizó con el Merval en dólares cayendo 35%, el billete sumando 20% y el riesgo trepando 80% para lo que iba de 2019.
Al viernes pasado, la tasa de riesgo había trepado 42%, el S&P Merval en dólares caía 29% y el dólar cedía casi 9% en términos reales. Al escribir estas líneas, al mediodía del lunes 8, de septiembre el Merval se derrumbaba 17% en dólares, el billete saltaba 6% y el riesgo más de 20%. Desde la última rueda del diciembre previo el Merval en moneda dura cedió 41% (cae ahora más que en 2019), el billete está 1% abajo (podríamos decir que “mejor”) y el riesgo vuela 73% (no tanto como antes).
Escribir algo sobre el mercado, con números parciales siempre es riesgoso. Seguramente, mas allá de que quedó en evidencia que “el emperador, muy vestido no está”, con el correr de las horas y los días las cosas habrán de calmarse y tomar el rumbo que les cabe. El 2019 finalizó con el Merval cediendo 29% en dólares, el dólar trepando 26% en términos reales y el EMBI 13% arriba.
Agradezcamos entonces que Javier y el “Toto” fueron incapaces de hacer crecer lo que es un mercado financiero extremadamente chiquito, relativamente fácil de “manijear” y de reacciones rápidas.
Como decía nuestro querido amigo, Carlos “Fontana” Pagura, cada vez que nos tocó alguna de las innumerables crisis que cada tanto enfrenta nuestro mercado, “los árboles no crecen hasta el cielo, ni sus raíces llegan al infierno”.
Dejá tu comentario