Faltan ingenieros: una señal de alerta para la industria argentina

Para revertir esta tendencia, es fundamental desplegar un plan estratégico coordinado entre el sector público, privado y académico.

El mercado laboral de ingenieros e ingenieras en Argentina atraviesa un contexto de pleno empleo y altos salarios. Sin embargo, las diversas carreras de ingeniería siguen sin atraer la cantidad suficiente de jóvenes que permitan dar respuesta a la demanda de las empresas.

Entre otros factores, la percepción de una formación extensa, exigente y con menor flexibilidad laboral desalienta nuevas vocaciones.

A su vez, la fuerte demanda de profesionales genera otro desafío: muchos estudiantes comienzan a trabajar antes de terminar la carrera, lo que retrasa o interrumpe la finalización de sus estudios. Algo que puede impactar negativamente en su desarrollo futuro.

Escasez de ingenieros e ingenieras en el mercado laboral argentino

De acuerdo a información compartida por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI), nuestro país cuenta con algo más de 125.000 ingenieros e ingenieras y cerca de 6.000 graduados anuales en todas las especialidades.

Estas cifras están por debajo de la demanda del mercado laboral, que requiere incorporar al sistema productivo unos 15.000 ingenieros por año.

Para la competitividad de la industria argentina la falta de ingenieros e ingenieras representa una problemática de alta complejidad. Más aún, teniendo en cuenta que la relación de cantidad de ingenieros por habitantes en Argentina es de aproximadamente 1 ingeniero cada 6.600 habitantes, mientras que en países como Brasil es 1 cada 6.000 y en China 1 cada 2.000. Lo cual evidencia un déficit relativo.

¿Cuáles son las ingenierías más demandados por el mercado laboral?

En nuestro relevamiento constante del mercado laboral, se identificaron los perfiles más solicitados por el sector industrial, entre los que se destacan:

• Ingenieros/as Industriales: Versátiles y presentes en múltiples áreas, como Operaciones, Ventas Técnicas, Finanzas, Marketing y Tecnología. Son claves en ámbitos como el logístico, el retail y la manufactura por su enfoque en eficiencia operativa.
• Ingenieros/as Mecánicos y Electromecánicos: Son altamente demandados en las industrias automotriz, metalmecánica y manufacturera, junto al sector energético, para el diseño y mantenimiento de maquinarias y líneas de producción.
• Ingenieros/as en Sistemas y Software: Indispensables en la digitalización y automatización de plantas industriales y centros de distribución.
• Ingenieros/as Químicos: Requeridos en los sectores petroquímico, farmacéutico y alimentos, para optimización de procesos y sostenibilidad.
• Ingenieros/as en Energías Renovables: Experimentan una creciente demanda por la transición energética en proyectos de energía solar, eólica e hidrógeno verde.

Teniendo identificados los perfiles de ingenieros más demandados por el mercado laboral, la siguiente pregunta que suele surgir entre los jóvenes reside en qué orientación dentro del ámbito de las ingenierías conviene elegir.

Una elección que debe basarse en intereses personales principalmente y en segundo plano, en la proyección laboral, ya que luego ejercer estas profesiones y mantenerse actualizado, suele ser muy desafiante y exigente.

Por tal motivo, según el interés de cada persona, la carreras con mejores perspectivas de desarrollo profesional en este momento son:

• Tecnología e innovación: Ingeniería en Sistemas o Electrónica.
• Producción y eficiencia operativa: Ingeniería Industrial.
• Sustentabilidad y energía: Ingeniería en Energías Renovables o Química.
• Infraestructura y construcción: Ingeniería Civil.

Mientras que a futuro, las ingenierías con mayor proyección son:

• Ingeniería en Automatización y Control: Especializada en optimización de procesos industriales mediante tecnología.
• Ingeniería Mecatrónica: Combinación de mecánica, electrónica y software para el desarrollo de sistemas automatizados y robótica.
• En cuanto a las carreras con mayor proyección laboral internacional se destacan principalmente:
• Ingeniería Industrial: Por su versatilidad y aplicabilidad en múltiples sectores.
• Ingeniería Mecánica y Electromecánica: Alta demanda en la industria automotriz, especialmente en países como México.

Por otra parte, las nuevas especialidades en ingeniería reflejan el impacto de la tecnología en la industria y el mercado laboral:

• Ingeniería en inteligencia artificial: centrada en el diseño de sistemas capaces de aprender y tomar decisiones.
• Ingeniería en datos: se enfoca en el manejo, análisis y protección de grandes volúmenes de información.
• Ingeniería biomédica: combina principios de ingeniería con ciencias de la salud para desarrollar tecnologías médicas.
• Ingeniería en energías renovables: orientada a soluciones sostenibles para la generación y gestión de energía.

En cualquier caso, si el objetivo es desarrollarse profesionalmente en el exterior, se debe dominar el inglés técnico y evaluar certificaciones o validaciones de título según el país de destino.

Por otra parte y más allá de la especialidad que se elija, cada vez es más importante complementar la formación de base con conocimientos en programación, análisis de datos, inteligencia artificial y gestión de proyectos tecnológicos, ya que la digitalización impactará en todas las disciplinas.

De igual modo, es central desarrollar las habilidades blandas consideradas como esenciales por el mercado laboral. Entre ellas, la flexibilidad, la adaptabilidad, la resiliencia, la agilidad y la comunicación.

¿Cuál es el salario promedio de un ingeniero o ingeniera en Argentina?

El salario promedio de un ingeniero con 2 a 5 años de experiencia laboral en Argentina supera los $2.500.000 mensuales brutos.

El dato surge del informe ‘Tendencias & Salarios - Mercado Industrial 2025’, que desarrollamos en NUMAN, donde también presentamos las siguientes bandas salariales para ingenieros que se desempeñan en plantas industriales:

• Gerencia: entre $7.000.000 y $9.500.000
• Jefatura: entre $4.500.000 y $7.000.000
• Especialista: entre $3.000.000 y $4.500.000

En los tres casos los montos están expresados en términos brutos mensuales.

Dentro del ámbito de las ventas técnicas, las bandas salariales brutas son similares para las posiciones de mandos medios y más elevadas para los cargos con mayor jerarquía:

• Dirección: entre $12.000.000 y $18.000.000
• Gerencia: entre $7.500.000 y $12.000.000
• Jefatura: entre $4.500.000 y $7.500.000
• Especialista: entre $3.000.000 y $4.500.000

¿En qué se destacan las ingenieras e ingenieros argentinos?

Los ingenieros argentinos son reconocidos por su capacidad de adaptación, creatividad y resolución de problemas, a partir de su experiencia en un entorno dinámico como el que suele presentar la economía local.

Además, su flexibilidad para trabajar en entornos multiculturales, su pensamiento crítico y su compromiso con la mejora continua refuerzan su competitividad global, posicionándolos como profesionales versátiles y estratégicos en proyectos de alta complejidad.

Estas habilidades los hacen altamente valorados en mercados internacionales, más allá de cual sea la rama de la ingeniería elegida.

¿Cómo resolver la brecha de talento?

Para revertir esta tendencia, es fundamental desplegar un plan estratégico coordinado entre el sector público, privado y académico, que promueva las ingenierías del futuro y aporte visibilidad a las oportunidades profesionales que generan.

Es necesario impulsar políticas educativas actualizadas, fomentar vocaciones tempranas en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y fortalecer los vínculos entre las necesidades del mercado laboral y la oferta académica.

Al mismo tiempo, cada profesional interesado o interesada en desarrollarse en el ámbito de las ingenierías, debería alinear su elección de carrera con sus intereses y capacidades, entendiendo que el aprendizaje continuo y la adaptación son las competencias más valoradas por las empresas.

También es central que los futuros ingenieros e ingenieras comprendan que el estudio de las diversas ramas de la ingeniería destaca por su equilibrio entre el pensamiento analítico y la aplicación práctica, lo que les permitirá abordar y resolver problemas complejos con eficacia.

Esta combinación de habilidades los convierte en profesionales altamente valorados, incluso en sectores que no están tradicionalmente vinculados a la ingeniería.

Por último, en un entorno donde los avances tecnológicos redefinen permanentemente los perfiles profesionales, la disposición a actualizar conocimientos, a desarrollar habilidades transversales y a asumir nuevos desafíos resulta clave no solo para la empleabilidad individual, sino también para el fortalecimiento de todo el ecosistema productivo.

Director de NUMAN – Headhunting Industrial