13 de febrero 2020 - 10:17

Los aduladores del "curro trade" ahora dicen que no hay plan económico

¿Cómo puede conjeturar un economista, que este Gobierno no tiene plan? Los acólitos de Macri, hoy reparten consejos y reclaman que se revele e implemente el plan que los mercados esperan. De verdad, están jodidos.

Mauricio Macri.

Mauricio Macri.

“Hay gente que está jugando a otro juego”, expresó el ministro Martín Guzmán en el Congreso de la Nación. Niños yendo a buscar agua contaminada con vasijas intoxicadas de glifosato. Ocho niños muertos por desnutrición en Salta y, vaya a saber cuántos son los condenados por el egoísmo, la avaricia y la corrupción; de los que están jugando a otro juego.

El liderazgo argentino -público y privado- debería ver la película El Guasón, ya que de Dios no quieren oír. Ni al Papa escuchan, hasta donde yo sé era el jefe de la Iglesia con la cual supuestamente comulgaban. El rechazo general, la marginación, una vida de infaustas desgracias conducen al Guasón por el sendero de la enajenación y, posteriormente se hunde en el submundo del crimen. Para la reflexión.

Cuando el Estado se despreocupa de las necesidades generales pueden ocurrir tragedias colectivas y también particulares. Asimismo habría que pensar a nivel internacional que un cambio en la agenda del FMI, podría reconciliar al organismo multilateral de crédito con la humanidad. La conciencia de sus funcionarios podría limpiarse antes de presentarse ante el Tribunal Supremo, del que nadie podrá escapar, considere o no acepte a Dios.

Plan económico

Puede que no le guste y eso es otra cosa. Pero ¿cómo puede conjeturar un economista, que este Gobierno no tiene plan? ¿Es que no escucharon que las tarifas están congeladas, los jubilados recibieron aumentos nominales, los pobres reciben tarjetas alimentarias, las tasas de interés cayeron un tercio, que ahora para cobrar un plan social hay que realizar tareas, que el turismo exterior se financia con dólares comprados por sus tenedores o pagan 30% de impuestos? ¿Cómo pueden decir eso cruzado de piernas en un programa de TV? Recuerde lo que escribió Duran Barba en sus libros El arte de ganar y La política del siglo XXI: la capacidad promedio de comprensión de un televidente es la de un niño de nueve años. Es muy irresponsable despachar palabras para facturar un poco más.

Pero claro que hay plan y presupuestos alternativos para cada escenario de reestructuración de deuda (metodología What if?). Una técnica creativa e intuitiva que enseñamos en las maestrías, sobre información específica con el objeto de crear suficientes preguntas cubriendo lo que se podría realizar mejor en cada momento y durante el proceso -en este caso- son diferentes escenarios de acuerdo a como se presente la negociación. Con el objeto de estar mejor preparado para la reestructuración de la deuda, Martin Guzmán y Joseph Stiglitz han estudiado, investigado y escrito abundantemente. Pero claro, ciertos macroeconomistas son irreflexivos, sueltan palabras enfáticas para la tribuna, y estudian muy poco fuera de su marco y cuerpo teórico. Repiten que “Stiglitz es premio Nobel, pero aclaran que no lo es específicamente por saber de macroeconomía”. ¡Es de no creer! Son capaces de poner dudas sobre los conocimientos del doctor Joseph Stiglitz. Están muy jodidos, diría un español. Antes bien, deberían interiorizarse aunque Stiglitz no les caiga bien. Casi no le han hojeado más que algún artículo en español, reproducido por un periódico.

Me consta que en el doctorado se enseña tempranamente que para decir: “leí a tal autor”, debe leerse toda su producción. Por lo tanto nadie puede ser experto en más de un autor, quizás de dos. ¿Pero estos personajes conceptúan a Stiglitz?

Relaciones internacionales

-¿Qué importancia tiene contar con las relaciones personales de Stiglitz? ¿Cuánto importa el conocimiento de personas y el trabajo de Stiglitz con y, en los organismos multilaterales de crédito? Stiglitz fue vicepresidente del Banco Mundial y jefe de gabinete de asesores económicos del Gobierno de Bill Clinton. Ese presidente exitoso de EE.UU. que dijo: “Es la economía estúpido” ¿recuerda? ¿Cuánto pesa esto en las negociaciones? No lo sabemos, pero podemos formular estas preguntas. Stiglitz está listo para escribir sobre “el Caso Argentino 2020”, y todo lo que vaya a acontecer a partir de ahora. Luego de “la crisis del arroz” y “el default ruso”, cambiaron las recomendaciones del FMI, auscultando a Stiglitz. Y luego les fue bien. Es que esta gentuza -que como mínimo voto por Macri en el balotaje, ahora lo descubre bruto, para zafar-. Aquellos que nunca tomaron un café con sus ídolos teóricos, piensan que todo es protocolo. Así les fue con los Davos y Mini Davos. Ahora se lapidan entre ellos. Hoy critican al expresidente que votaron, junto con sus ministros. Cuanta hipocresía.

Negociación

Escucho hablar de negociación a individuos que no han salido a vender ni siquiera una lapicera en el subte B, un peine ni una esponja. Es obvio que no conocen la dinámica de una negociación.

El primer acierto de Martín Guzmán es el diagnóstico, en sus propias palabras: “La situación del país es crítica, lo que se ha hecho con la deuda es un desastre”.

Quien puede discutirle que la deuda es impagable en las condiciones que se contrajo, con la actual dinámica de la economía y un plan de austeridad. Claramente ha realizado un diagnóstico previo y, sobre ello se decidió el tipo de negociación posible a abordar. Entonces Guzmán cuenta con credenciales académicas, tiene todos los contactos que necesita en EE.UU., los mejores académicos que lo asesoran en cuestiones específicas de relaciones políticas -además es un PhD egresado de una Ivy Plus-universidad de elite-. Tiene acceso directo o indirecto a relaciones financieras -no a estafadores internacionales-. Pertenece a una nueva generación de teóricos expertos en nuevas formas de negociación con el FMI. Deducimos que todo lo dicho es muy importante para el inicio.

Es elemental entender que para la cultura académica y gubernamental estadounidense, las opiniones de un premio Nobel y sus relaciones interpersonales son muy significativas. Y, saber que comportarse con dignidad en la defensa de los intereses nacionales de un país, suma mucho más que ser felpudo.

Inclinarse solo les sirve a los oportunistas que operan con socios tramposos más ricos que ellos. Negocio de corto plazo que dura mientras trabajan de camareros del sector financiero más inculto. Saber esto, mínimamente podría haber ayudado a pensar a algunos economistas papamoscas que babearon con el mejor equipo de los últimos 50 años. No hay nada que temer cuando se ha perdido todo -incluyendo la vergüenza- y, eso es lo que ha sucedido. Según Macri en modo abuela de Caperucita: Yo siempre les decía, cuidado con los mercados, un día no te prestan más y nos vamos a la mierda”.

Inexactitudes

Violencia de género política. Lo maltratan y luego lo encubren. “Las tasas de interés son caras por ser un país con historia de defaults”, dijo alguien por TV. Claro que no, el ranking de países con más defaults desde el siglo XVI según Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart es: España 14 veces, Brasil 10, Francia 9, Costa Rica 9, México 9, Perú 9, Chile 9, Paraguay 9, Alemania 8, Argentina 8, EE.UU.6, Bolivia 6, Turquía 6, Rusia 6. Todos pagaron menos tasas que la administración Macri.

Qué cosas no funcionan en una negociación

Está claro que cosas no funcionan y en que fallaron los economistas del Gobierno anterior. No tuvieron firmeza en la negociación de los préstamos luego de haberle pagado a los fondos buitres. Por eso el riesgo país nunca bajó suficiente. No hicieron valer una relación deuda/PBI baja. Ellos sí que no mostraron tener plan ni claridad en sus objetivos. Siempre mantuvieron una imagen de negociación experta pero en realidad hocicaron ante las demandas de tasas de interés altas. Nunca establecieron límites a las condicionalidades del FMI, aceptaron cada petición del Fondo poniendo en riesgo el bienestar de la ciudadanía y los intereses nacionales. Jamás realizaron una exploración de hasta qué punto se puede compeler a la otra fracción en medio de una negociación para realizar concesiones.

Demostraron ser débiles al aceptar siempre cada solicitud. Los ex ministros argentinos -endeudadores-, en ningún tiempo impusieron condiciones. De esta forma cuando “volvimos al mundo” perdimos la posibilidad de establecer una estrategia de posicionamiento desde el primer momento. Visiblemente los financistas, bancos y el FMI tomaron una posición estratégica y táctica de superioridad. La cual aplicaron. Los que creyeron en el “Messi de las finanzas” deberían haber repasado las preguntas básicas y los elementos de una negociación. Si el mejor equipo hubiera elaborado una percepción estratégica y táctica, pudieran haberse preparado para levantar el cepo, cancelarle “lo que diga Griesa” y los estudios de abogados, sin irse a la mierda como dijo Macri. Finalmente ellos sí que no contaban con un croquis ni siquiera de contingencia por si todo fallaba con el verdadero plan de endeudamiento y “curro trade”. Solo tenían un tazón de noche -les fue muy útil- para el caso de tener que viajar a Washington de urgencia. Sus acólitos de ayer, hoy reparten consejos y reclaman que se revele e implemente el plan que los mercados esperan. De verdad, están jodidos.

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