Perdía obvio: "Yo no fui"

La reapertura de la investigación judicial de la muerte hace 35 años del jefe de la CGT José Rucci comienza a soltar las lenguas, en previsión de responsabilidades que puedan surgir en esta revisión. Ayer ya el ex jefe montonero Roberto Perdía -hoy en la oposición al kirchnerismo al frente de Quebracho y otros grupúsculos de protestasalió a negar por radio que haya tenido algo que ver con ese asesinato. Fue en un diálogo por radio « Continental».

PERIODISTA: ¿Qué opina del debate sobre la muertede José Rucci?

Roberto Perdía: Tengo dichas varias cosas sobre este tema de hace varios años, inclusive en un libro que he publicado en el año 96 o 97, no recuerdo bien. En uno de los capítulos se toma este hecho y planteo que fueron públicas nuestras diferencias con Rucci, lo que de ninguna manera significa que nosotros ya como montoneros en su momento, como organismo de conducción, hayamos avalado ese hecho. Eso fue dicho hace 10 u 11 años y parte, de alguna manera, de un editorial que se publicó en la revista «Descamisados», en aquella época, a la semana de producido el hecho. De modo que yo simplemente lo que puedo hacer es ratificar eso, son públicas y conocidas las diferencias que tenían que ver con los sucesos de esos tiempos, pero eso no nos involucra a nivel de las decisiones adoptadas con lo que sucedió con su muerte ¿no?

P.: A usted señor Perdía se le atribuye haber disparado con una Itaka en el atentado...

R.P.: Mire, si es por atribuciones, acá se han escrito muchas, pero muchas cosas. Yo creo que esto es parte de una falsedad histórica que se empezó a publicar hace varios años, inclusive en su momento yo le di un poder al doctor Fernando Torres, que era abogado también de la UOM, para que interviniera justamente a raíz de una denuncia de un señor Méndez, creo que se llamaba, que fue el primero que planteó esas cosas, donde además relata una serie de hechos que son un montón de mentiras. En ese momento no se hizo la querella porque el libro del tal Méndez tenía características de libro de ficción, con lo cual aparentemente decía el doctor Torres que no valía la pena la querella. Pero, digo, se han publicado un montón de cosas, si a cada una de las cosas publicadas le vamos a atribuir carácter de verdad...

P.: ¿Cuando usted declare ante el juez Lijo no podrá aportar nada a la causa?

R.P.: Podría aportar lo que más o menos tengo dicho, las cosas publicadas, que no son muchas. En los últimos 10 años no tengo elementos nuevos para incorporar.

P.: ¿Usted no sabe quiénes fueron?

R.P.: No, absolutamente, absolutamente.

P.: ¿Cómo lo ligaron a este episodio y por qué?

R.P.: Bueno, eso apareció en su momento justamente por la confrontación política existente, pero quiero recordar sobre esto una situación histórica que vale la pena mencionar.

Veníamos, el peronismo en general, de una dura campaña electoral, de los meses de enero, febrero, marzo, del año 1973, que terminó con el triunfo de Cámpora. En esa campaña electoral se hicieron infinidad de actos, imagínese usted, y participaron millones -y cuando digo la palabra millones es una cifra literal, no metafórica-de argentinos, en su mayoría peronistas. Ahí estaba latente o vigente la contradicción con el movimiento sindical, pero a pesar de ese hecho y de haberse convocado a millones en esos actos, no hubo un solo incidente trágico, ni uno solo.

P.: Sean quienes fueran los autores del asesinato de Rucci, ¿le parece que es un crimen de lesa humanidad?

R.P.: Yo lo que creo, sean quienes sean, es que afectó al movimiento popular en su momento y en su momento fuimos los montoneros las principales víctimas políticas de ese hecho, dado que se ahondó la diferencia que había en el movimiento popular y se radicalizaron las confrontaciones que había con Perón.