Binner ya examina gasto público

Jorge Obeid

Santa Fe - Más allá de los amables gestos que el saliente gobernador Jorge Obeid está dedicando al electo Hermes Binner, los socialistas no terminan de fiarse del legado que recibirán el 10 diciembre. El PJ asegura que entregará una administración ordenada y sin deudas, pero los equipos técnicos del Frente Progresista encuentran varios motivos para alarmarse en temas fiscales, de organización del Presupuesto, obras públicas y energía.

Se entiende entonces que Binner no haya dejado pasar ni siquiera un día luego de las históricas elecciones del domingo para encarar a Obeid en Santa Fe y pedirle el armado de una comisión compartida que posibilite una transición ordenada. En la Casa de las Tejas, el futuro gobernador se encargó de subrayar una cuestión: evitar nuevas designaciones en la planta pública.

La advertencia apunta en particular a cargos que Obeid pensaba cubrir en el Ente Regulador de Servicios Sanitarios y el Tribunal de Cuentas, pero se encuadra en la preocupación con que Binner y los suyos observan el avance de la economía santafesina. «El superávit de la provincia viene en franco descenso desde 2004. Para este año se presupuestaron unos $ 300 millones -3,7% del total del gasto-, pero nos interesa conocer la ejecución presupuestaria. Esperamos hacerlo lo antes posible», afirmó a Ambito Nacional un íntimo asesor económico de Binner, que reconoció temer por problemas de caja en 2008.

Respuesta

La afirmación es una respuesta al anuncio con aire de campaña que hizo el ministro de Hacienda de Obeid, Walter Agosto, el jueves pasado, cuando el peronismo aún se ilusionaba con pelear la elección. Ese día, informó que a julio pasado el superávit santafesino fue de $ 336 millones, 35% más que en el mismo período de 2006. También el ministro coordinador Rubén Michlig salió esta semana a prometer la entrega de «una provincia solvente, con superávit fiscal acreditado».

«Vamos a esperar el resultado de la comisión que se armará, pero seguimos todos estos temas con preocupación», señaló la fuente socialista que también dio cuenta de la gran cantidad de aumentos salariales y premios que otorgó este año Obeid y que inevitablemente inflan el gasto público. «Además, nuestras prioridades presupuestarias son bastantes diferentes de las del actual gobierno y esperamos consensuar la distribución de partidas 2008», afirmaron desde el entorno de Obeid.

La lista de inquietudes del gobierno electo no se detiene en el aspecto fiscal. «El problema hídrico es central.

Falta agua incluso para consumo humano en la zona oeste y además hay paralizadas licitaciones de acueductos y grandes obras públicas», informan desde el PS.

Energía

Se suma además la crisis energética que afecta al país y para la cual Santa Fe no estaría preparada. «(La central termoeléctrica San Martín, de) Timbúes recién funcionará en agosto, por lo cual pasaremos otro verano con déficit de energía», indicó la fuente del electo gobierno de Binner.

Uno de los puntos más flacos de la administración Obeid son justamente la Empresa Provincial de Energía (EPE) -comandada por Luis El Halli Obeid, primo del mandatario- y Aguas (Assa). Con respecto a la primera, los socialista hablan de una fuerte desinversión durante los últimos años, en tanto que entiendenque Assa caerá en un déficit operativo de $ 500 millones en 2011 si se mantienen los planes de expansión actuales.

De índole política, otros problemas-desafíos que encara Binner incluyen intentar frenar la nominación del abogado rosarino Daniel Erbetta para integrar el Supremo Tribunal provincial. Si bien el mandatario electo aclaró que no tiene objeciones con el elegido, adelantó el lunes que prefiere imitar el mecanismo de depuración que utilizó Néstor Kirchner en la Corte nacional.

La Región Centro es otro tema que estará en la agenda de Binner y lo obligará a diplomáticas relaciones con Córdoba y Entre Ríos, provincias de color peronista. Por lo pronto, desde el socialismo ya deslizan que les parece un interesante intento político de federalismo, pero no los entusiasma demasiado el alcance de la iniciativa.