Un conflicto del gremio de Camioneros en la ciudad de Pinamar escaló hasta la cúpula del PJ bonaerense y llegó al despacho de Máximo Kirchner. La controversia arrancó con el alerta del sindicato que lideran Hugo y Pablo Moyano por una eventual municipalización del servicio de recolección de residuos en el distrito, en la actualidad a cargo de una empresa privada, y el aparente involucramiento en esa alternativa de dos dirigentes del peronismo local.
Moyano: conflicto de Camioneros en Pinamar cruza la gestión de Máximo en el PJ bonaerense
Pablo Moyano le envió una carta al diputado nacional para exigirle la expulsión de dos dirigentes partidarios locales por impulsar la municipalización de la recolección.
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La inquietud fue recogida por Pablo Moyano, que esta semana brindó una conferencia de prensa para advertir que el sindicato no aceptará un cambio de esas características y le envió una carta al hijo mayor de Cristina de Kirchner y referente de La Cámpora para exigirle la expulsión de los dos dirigentes pinamarenses del partido. En su exposición el gremialista afirmó que la posible municipalización redundaría en una rebaja de los salarios de los recolectores y en la pérdida de derechos laborales.
La alarma del sindicato no apuntó a la gestión del intendente macrista Martín Yeza sino, por el contrario, a los peronistas Oscar Trujillo, secretario gremial del PJ local, y Gregorio Estanga, miembro del Concejo Deliberante y alineado con La Cámpora. De hecho el conflicto surgió una vez que Yeza envió al parlamento local la extensión de la concesión del servicio de recolección a favor de la empresa Santa Elena, que emplea a unos 130 trabajadores regidos por el convenio colectivo de Camioneros.
En esa instancia el gremio difundió audios supuestamente atribuidos a Trujillo en los que se advertían sobre aparentes irregularidades en el contrato y se reclamaba “terminar con ese negocio y hacer un esfuerzo para arrancar con la municipalización del servicio”, le dijo a este diario Damián Comas, jefe de la seccional local de Camioneros. La publicidad de los audios motivó ayer la renuncia de Trujillo a su cargo en el PJ de Pinamar.
La municipalización de la recolección de residuos es uno de los grandes fantasmas que persigue a los Moyano desde hace años. A cada intento de un jefe comunal por avanzar en esa línea le siguieron hasta ahora conflictos de largo aliento iniciados por el sindicato. Entre ellos se destaca el que sostuvieron años atrás el gremio y el exintendente de Quilmes Francisco “Barba” Gutiérrez. En 2020 sucedió algo similar con el intento de Mariel Fernández, intendenta de Moreno, para poner en manos de empleados de la comuna el trabajo de recolección. Y el mes pasado el alcalde de San Nicolás, Manuel Passaglia, amenazó con producir ese cambio si el sindicato no ponía fin a un conflicto en el distrito.
En Pinamar, si bien la renuncia de la autoridad local pareció apaciguar los ánimos, la disputa llegó a traducirse en una carta de Moyano a Kirchner: en ella le reclamó la expulsión de Trujillo y Estanga por entender que “pretenden avasallar los derechos laborales de los trabajadores de la recolección”.
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