11 de febrero 2019 - 00:01

Abre temporada de conflictos con presión interna hacia la CGT para forzar un recambio

LA CORRIENTE FEDERAL LE RECLAMARÁ A LA CENTRAL UN PLAN DE LUCHA

Estrategia. Pablo Moyano y la Corriente Federal, que tiene entre otros miembros a Sergio Palazzo, demandan renovar la cúpula de CGT.
Estrategia. Pablo Moyano y la Corriente Federal, que tiene entre otros miembros a Sergio Palazzo, demandan renovar la cúpula de CGT.

La temporada 2019 de conflictos quedará oficialmente inaugurada esta semana con una serie de protestas de movimientos sociales con la participación de gremios opositores que, además de ese respaldo, reanudarán la presión contra la cúpula de la CGT para forzar una renovación de autoridades. La estrategia para descabezar la central obrera aúna, como aliados, al camionero Pablo Moyano, regresado este fin de semana de un viaje por Centroamérica , y a la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) que tiene como principales referentes al bancario Sergio Palazzo, al gráfico Héctor Amichetti y al piloto Pablo Biró.

El primer sacudón del año para la cúpula de la CGT llegará hoy a través de un documento que dará a conocer la CFT en una conferencia de prensa a las 16 en la Federación Gráfica Bonaerense, en Paseo Colón 731. Allí los dirigentes le reclamarán formalmente al binomio de jefes Héctor Daer y Carlos Acuña la urgente convocatoria a un Comité Central Confederal (CCC) y a un plenario de delegados regionales de la organización, así como un acompañamiento visible de los conflictos planteados por gremios y movimientos sociales.

En la jerga sindical los llamados al CCC y a los delegados regionales implican exigir una apertura de las instancias resolutivas de la CGT habitualmente limitadas al Consejo Directivo en el que confluye una treintena de los gremialistas más reconocidos. Dicho de otra forma, se trata de mecanismos administrativos con los que los dirigentes que no forman parte de la conducción de la central esperan forzar una actitud confrontativa con el Gobierno nacional que la actual jefatura eludió hasta ahora.

De fondo, además, la estrategia apunta a licuar el poder de Daer y Acuña, sostenido por los “gordos” de los grandes gremios de servicios, los “independientes” de buen diálogo con el Gobierno y Luis Barrionuevo, y apurar el llamado a un Congreso de recambio de autoridades que en los papeles recién debería reunirse en agosto de 2020. En este punto es donde la acción de la CFT encaja con los planes de Pablo Moyano, que ambiciona ocupar el máximo sillón de la CGT este mismo año. Este fin de semana ya avisó que no aceptará ningún cambio en el convenio colectivo de los camioneros.

Como había anticipado este diario, el hijo mayor de Hugo Moyano regresó a Buenos Aires el fin de semana proveniente de Antillas, adonde participó de un plenario de la Federación Internacional del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), donde detenta el cargo de vicepresidente desde el año pasado. Desde ese sello es que el camionero buscará apalancarse para azuzar conflictos en el área del transporte sin pasar por el mostrador de la CGT. La cúpula de la central, en tanto, espera recién a fin de mes activar sus estructuras para empezar ahí a analizar un eventual escenario de protestas.

En paralelo con los movimientos internos en la CGT las organizaciones sociales darán desde esta semana muestras de descontento. El momento central será el miércoles con una jornada de protesta de movimientos como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie. Habrá marchas y cortes en todo el país y en Buenos Aires la movilización principal será hacia el Ministerio de Desarrollo Social para reclamar la actualización de los montos de los planes sociales y contra el tarifazo. La CFT adelantó su adhesión a esta actividad junto con las dos versiones de la CTA.

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