6 de junio 2007 - 00:00

Tarde, Lavagna dice que apoya a Macri

Enrique Olivera
Enrique Olivera
«Así, señores, el primer candidato argento se suma a la movida del tubo.» La frase, difundida desde el gélido comando de campaña de Roberto Lavagna-, no hace alusión a una posible participación del candidato en el programa «Bailando por un caño», idea que podría haber surgido a partir de la decisión de lanzar su candidaturaen un teatro de la avenida-Corrientes, entre marquesinas de Moria Casán y Florencia de la V.

La arenga lavagnista se refiere a la original idea del candidato de colgar videos suyos en Internet, más precisamente en la multivisitada página You Tube. Allí, el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner explica, a través de una imagen pixelada -borrosa-, con un audio bastante aceptable, por qué ahora le da su apoyo explícito a Mauricio Macri para la segunda vuelta electoral del 24 de junio. «Antes de la primera vuelta, dije que había un candidato que no votaría -Daniel Filmus y dos candidatos que me parecían aptos (sic) -Macri y Jorge Telerman-. Habiendo quedado uno de ellos en la segunda vuelta, sigo en la línea que había dicho», fue la profunda y fundamentada argumentación del economista.

  • Nueva crisis

  • Lo que no reveló Lavagna es la nueva y aguda crisis que su decisión de apoyar a Macri, adoptada casi por default para emplear un término de la jerga económica, desató con sus cada vez más lejanos socios radicales. Tras el éxodo del jefe del comité UCR, el jujeño Gerardo Morales, y del titular del bloque de senadores del radicalismo, el mendocino Ernesto Sanz, quienes declinaron por propia voluntad ser candidatos a vicepresidente de Lavagna, ahora la crisis lavagnista apunta a la convención nacional del centenario y agónico partido.

    Es que Adolfo Stubrin, jefe del máximo órgano deliberativo de la UCR, es uno de los más fervientes antimacristas del radicalismo y, a la vez, sonaba como uno de los pocos radicales postulados para acompañar al candidato en la fórmula presidencial y, en consecuencia, a seguir esperando definiciones de Lavagna que aún no llegan. Más de una vez, Stubrin aclaró en público y en privado que los principios del radicalismo nada tenían que ver con un dirigente como Mauricio Macri, alejado del perfil progresista que intenta imprimirle a la UCR. El titular de la convención radical incluso citó, casi emulando a Néstor Kirchner, proyectos de ley como el de educación sexual obligatoria que el PRO había rechazado en contra de los votados por los radicales.

    En el radicalismo las aguas están divididas en cuanto al apoyo a Macri en la Capital Federal. La UCR porteña, comandada por el momento por Jesús Rodríguez, apoyó en la elección del domingo pasado la fórmula Telerman-Enrique Olivera. El fracaso estrepitoso de esa decisión provocará ahora la extinción de la UCR en la Legislatura porteña. Tal vez por eso Raúl Alfonsín habría intercedido para levantar la veda radical al jefe del PRO y poder reordenar la tropa en torno al ahora macrista Roberto Lavagna.

    E.R.

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