Egipto recibió esta semana un millón de vacunas contra el Covid-19 donadas por la Argentina para profundizar la lucha contra la pandemia en ese país africano. El programa es coordinado por la Cancillería y el Ministerio de Salud.
Egipto recibió un millón de vacunas contra el Covid-19 donadas por Argentina
Son dosis de AstraZeneca que fueron enviadas en el marco de un programa coordinado por la Cancillería y el Ministerio de Salud.
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El cargamento de 1.000.000 de dosis de AstraZeneca fue recibido en el aeropuerto internacional de El Cairo por el embajador argentino, Eduardo Varela, y por el Viceministro Asistente de Relaciones Exteriores para América Latina de Egipto, Embajador Ashraf Mounir.
Las donaciones que lleva a cabo la Argentina son gestionadas desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto que conduce Santiago Cafiero en conjunto con el Ministerio de Salud a cargo de Carla Vizzotti, y se realizan como resultado del ofrecimiento que Argentina ha iniciado al asegurar el stock de dosis necesarias para completar la distribución de vacunas para toda la población objetivo.
A fines de diciembre arribaron a Filipinas las 500 mil dosis donadas por nuestro país, y previamente un millón de dosis destinadas a Bolivia, en un vuelo especial a través de un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea. La Argentina ha enviado vacunas a Mozambique, Vietnam, Angola, Kenia, Barbados y a la Organización de Estados del Caribe Oriental, superando, entre estos países, las 1.7 millones de dosis.
Al mismo tiempo, el país ofreció vacunas a diferentes naciones que se encuentran en la necesidad de acceder a ellas de manera perentoria.
En ese marco, la Comisión Cascos Blancos, que depende de la Cancillería, inició las tratativas de asistencia e intercambio solidario de experiencias de gestión del COVID-19 con otros Estados que se encuentran evaluando el ofrecimiento realizado.
La Argentina ya ha sido receptora de donaciones que permitieron acelerar la aplicación de dosis para brindar protección completa a la mayor parte de la población, y ahora, al contar con el stock de vacunas necesario, y guiados por los principios de solidaridad y fraternidad, se encuentra en condiciones de favorecer el acceso equitativo y oportuno a las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19.
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