Tras casi dos décadas de planificación, la Unión Argentina de Rugby (UAR) está construyendo su propio Centro Nacional de Rugby (CNR) en Campana. Será un espacio de 10 hectáreas con seis canchas, gimnasio, auditorio, áreas médicas y alojamiento para más de 100 jugadores. La inversión ronda los u$s30 millones, y se espera que la obra esté terminada a fines de 2026, para que Los Pumas, y otras categorías, comiencen a entrenar allí en 2027.
El rugby argentino avanza con la construcción de un centro de alto rendimiento: ¿cuándo comienza a funcionar?
Se trata de un espacio de 10 hectáreas dentro de un barrio privado. Una vez que esté listo, comenzarán a entrenar allí Los Pumas y otras categorías.
-
Los Pumas perdieron 29-27 ante Sudáfrica en Twickenham y cerraron su participación en el Rugby Championship con una derrota
-
Costantini se quedó con el terreno más caro de la "inmobiliaria de Milei": subasta récord en Palermo y qué se viene

El nuevo centro deportivo se está construyendo en Campana.
“Estamos muy avanzados, cerca del 50% de la obra. Ya se techó la parte de alojamiento y el gimnasio, y seguimos con el área de oficinas”, contó Rodrigo Jiménez Salice, responsable del proyecto dentro de la UAR.
El predio se ubica dentro de un barrio cerrado en desarrollo, en una zona de Campana que hasta hace poco era campo y hoy empieza a transformarse con nuevos proyectos residenciales y deportivos.
Un centro de alto rendimiento
El CNR está diseñado para concentrar en un solo lugar todas las áreas clave del rugby argentino: entrenamiento, recuperación, alojamiento, capacitación y gestión administrativa. El complejo contará con oficinas centrales de la UAR, donde funcionará la estructura operativa y técnica, auditorio con capacidad para capacitaciones y encuentros institucionales, gimnasio de alto rendimiento, con vista a las canchas y áreas de trabajo para los distintos equipos, sector médico y de recuperación, con consultorios, salas de fisioterapia y espacios de evaluación física, salas de video, recreación y reuniones técnicas, alojamiento con 29 habitaciones, para concentraciones de selecciones nacionales y juveniles y cinco canchas de césped natural y una sintética, con iluminación y drenaje profesional. En total, el proyecto abarca 12.000 metros cuadrados cubiertos, dentro de las 10 hectáreas del predio.
Una inversión estratégica para el rugby argentino
El desarrollo del CNR demandará unos u$s30 millones y representa una de las mayores inversiones en infraestructura deportiva de los últimos años en Argentina. “Es un proyecto que empezamos a pensar en 2008. Nos llevó mucho tiempo definir el lugar, entender las necesidades y ajustar el diseño para optimizar el funcionamiento”, explicó Jiménez Salice.
La construcción avanza en etapas. “Si todo marcha según lo previsto, la constructora entregará la obra a fines de 2026. Después vendrá el equipamiento del gimnasio, el mobiliario y la puesta a punto final para arrancar en 2027”, detalló.
El nuevo centro no solo será la base de operaciones de Los Pumas, sino también el hogar de todas las selecciones nacionales y categorías formativas: Argentina XV, Pumitas, Pumas Seven, Yaguaretés (selección femenina) y la franquicia Pampas, que hoy entrena en Casa Pumas. “Cuando Los Pumas estén en concentración o en Argentina, entrenarán allí. Pero también lo usarán los equipos juveniles y las academias. La idea es que todas las áreas del rugby de alto rendimiento convivan en el mismo espacio”, explicó Jiménez Salice. “Antes entrenábamos en clubes y luego pasamos a tener nuestro propio lugar. Eso nos dio identidad y permitió que médicos, entrenadores y jugadores de distintas categorías se cruzaran e interactuaran todos los días. Vimos que eso potenció mucho el trabajo de todas las áreas”, destacó.
Campana, un nuevo polo deportivo
El predio está ubicado en Campana, dentro de un gran desarrollo urbano que combina residencias, espacios verdes y proyectos educativos. “Estamos dentro de un master plan que va a incluir un colegio y distintos usos. Encontramos ahí un terreno que reunía todas las condiciones que buscábamos”, explicó Jiménez Salice.
La elección del lugar también responde a su accesibilidad y entorno natural, a menos de una hora de la Ciudad de Buenos Aires. “Es un espacio tranquilo, con buena conectividad y posibilidades de expansión. Además, forma parte de una zona que está creciendo muchísimo”, detalló.
“Es un sueño que lleva casi 20 años. Pero haber esperado tanto nos permitió entender mejor qué necesitábamos y cómo hacerlo. Estamos convencidos de que va a marcar un antes y un después en el desarrollo del rugby argentino”, concluyó Jiménez Salice.
- Temas
- Rugby
- UAR
- Construcción
Dejá tu comentario