22 de febrero 2019 - 00:01

Bonadio: empresarios con asociación ilícita (Manzanares le apuntó a Eskenazi )

Con el inicio de la “megaindagatoria” a 101 imputados en un desprendimiento de la causa “cuadernos”, el juez federal Claudio Bonadio explicitó el objetivo de volver a meter en la bolsa de la “asociación ilícita” a todos los convocados, especialmente a los empresarios de la obra pública. La tanda mayoritaria de citaciones obedece a la acusación de cartelización para obtener obras durante el kirchnerismo y disparó las primeras resistencias a caer en esa red por parte de los hombres de negocios. Por tanto, Aldo Roggio rechazó ayer las nuevas imputaciones que le hizo Bonadio en la causa y dijo al magistrado que ya había prestado toda la colaboración posible. Fue un mensaje de no convalidar esta nueva embestida judicial. Aguardan su turno el primo del presidente Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, José Cartellone, y la mayor parte de los procesados durante la primera etapa de instrucción. Los acompañarán un puñado de exfuncionarios y hasta la expresidenta Cristina de Kirchner. Pero los únicos que habían quedado afuera del esquema de asociación ilícita gracias a la Cámara Federal por el delito de cohecho habían sido los empresarios.

Roggio sólo negó los cargos que se le endilgaron y agregó que por el momento se iba a abstener de declarar porque ya hizo su colaboración en la investigación. En su momento, Roggio, quien declaró como arrepentido, admitió haber pagado coimas. Ahora fue citado nuevamente tras un listado que aporto el financista Ernesto Clarens sobre empresas que aportaron sumas de dinero para el gobierno anterior, entre otros elementos que el juez fue acumulando. Mientras tanto, la expectativa está centrada en la homologación pendiente de Bonadio del testimonio del excontador K, Víctor Manzanares que ratificó sus negocios ilegales con Daniel Muñoz, el traslado de dinero y la supuesta participación del Grupo Eskenazi en la maniobra para canalizar los fondos que manejaba el exsecretario presidencial. Lo señaló en un cálculo sobre la fortuna que manejó Muñoz superior a los u$s70 millones descubiertos y disparó una cifra de entre u$s130 y 150 millones. Dijo que en un lugar impreciso había un sitio de guarda para el dinero cuya llave solo tenía Muñoz y Sebastián Eskenazi. Pero no sería el único banquero que está siendo mencionado en la pata financiera del esquema de sobornos. Fuentes judiciales comienzan a arrojar más nombres ligados al mercado financiero.

Al mismo tiempo y en relación con versiones que circulan por las redes sociales que afirman que Manzanares también declaró ante la justicia que Muñoz le habría mencionado a miembros del Grupo Petersen, un comunicado de ese grupo anoche explicó que “denuncia que tal versión es falsa y maliciosa y forma parte de la misma maniobra de desprestigio que ciertos personajes oscuros intentan impulsar hace tiempo para ensuciar a la familia Eskenazi y al Grupo Petersen, luego del fallido intento de extorsión del año 2017, y por el cual están procesados por la justicia”. Y terminó : “El Grupo Petersen llevará adelante todas las acciones legales correspondientes para desenmascarar la absurda maniobra de desprestigio y llevar a los responsables ante la justicia”.

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