Argentina empató en su debut en el Mundial Sub-20
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Es que el equipo albiceleste no logró imponer su juego porque Banega, su generador de fútbol, estuvo muy bien marcado, Alejandro Cabral no pesó por la izquierda, y los dos de arriba no gravitaron como al comienzo.
República Checa, que también jugó con el tradicional 4-4-2, que por momentos se convirtió en un 5-3-1-1, trató de prevalecer en la mitad de la cancha y tuvo su chance y hasta un penal no cobrado por el sueco Martin Hansson, por infracción de Matías Cahais a Martin Fenin, que encima fue amonestado por simular.
El segundo tiempo no tuvo el mismo ritmo que el primero, ya que Argentina bajó su intensidad de juego, un poco porque sintió el cansancio y otro porque los checos se cerraron mucho mejor en defensa y no dejaron los claros del cuarto de hora inicial del partido.
Sin embargo, el elenco de Tocalli dispuso de dos chances en la cabeza y en los pies de Agüero, pero el 'Kun', ex Independiente, no estuvo fino en ambas definiciones.
Tocalli, al ver que el equipo no tenía variantes y chocaba una y otra vez con la dura y leal defensa checa, mandó a la cancha a Pablo Piatti por Cabral.
Previamente Miroslav Soukup, el técnico del conjunto europeo, dispuso el ingreso de la mayor promesa del fútbol checo, Tomas Pekhart, por Marek Strestik.
Las variantes de uno y otro técnico no modificaron el desarrollo del partido y no le aportaron nada distinto a sus equipos.
Pero evidenciaron la intención de los dos conjuntos: delantero por volante en Argentina y atacante por atacante en República Checa.
La cancha le terminó jugando en contra al elenco albiceleste que desde su llegada a Ottawa siempre tuvo problemas con el césped artificial del estadio Frank Clair.
República Checa, si bien terminó defendiendo con seis, sobre el final tuvo una óptima oportunidad para convertir, pero un despeje providencial de Lautaro Acosta evitó la derrota argentina.
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