La 10 de Boca es una de las camisetas más míticas del fútbol mundial, ya que fue utilizada ni más ni menos que por Diego Armando Maradona. Pero no solo por el Pelusa, también la llevaron cracks de la talla de Juán Román Riquelme, Carlos Tévez y Ángel Clemente Rojas, entre muchos otros.
Ganó un superclásico usando la 10 de Boca, se retiró a los 24 años y hoy es fumigador
El chileno llevó la número 10 en un emblemático superclásico que derivó en la renuncia de Ramón Díaz del banco Millonario.
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Debutó en Boca, jugó en la Juventus y el Barcelona y hoy pasa desapercibido en la B Nacional
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Fue campeón de la Copa América, jugó en Europa, estaba retirado y vuelve para jugar en el club de sus amores
Sin embargo, no todo aquel que llevó ese dorsal azul y oro terminó deslumbrando a nivel internacional, es más, algunos hicieron carreras que pasaron desapercibidas en la memoria. Tal es el caso del chileno Marco Bahamonde, que supo usar la 10 del Xeneize en tres amistosos de verano, uno de ellos fue aquel histórico superclásico en el que los pibes de Boca que “echaron” a Ramón Díaz en febrero del 2000.
El famoso superclásico de verano que terminó un ciclo de Ramón Díaz en River
En el tercer Boca-River de ese verano, Carlos Bianchi, decidió parar un equipo con el Pato Abbondanzieri y 10 juveniles ante los habituales titulares del Millonario. Para sorpresa de propios y extraños, los inexpertos futbolistas vencieron por 2 (Moreno y Battaglia) a 1 (Ángel) a los de Núñez.
Dos días después, el riojano decidió renunciar en plena pretemporada y David Pintado, presidente de la institución en ese momento, no sólo aceptó la renuncia del técnico sino que de inmediato contrató a Américo Gallego.
Bahamonde, el 10 de Boca que nunca fue
Pero volviendo a Bahamonde, el mediocampista integró el plantel Xeneize entre 1998 y 2001 y no jugó ningún minuto de manera oficial. Llegó a Boca con tan solo 17 años desde el Provincial Osorno de su país.
Cuando estaba a punto de consolidarse en el primer equipo, recibió la noticia de que el peruano José Pereda, que se iba a ir del club, al final se quedó. Como Boca ya tenía el cupo de extranjeros completo (cuatro lugares), Bianchi decidió prescindir del chileno.
Pasó a préstamo a El Porvenir, por ese entonces filial de Boca, y allí no pudo asentarse ni demostrar sus cualidades. Luego de breves pasos por la Universidad Católica, Provincial Osorno, y un entrenamiento con lesión en Deportes Temuco, se retiró cuando sólo tenía 24 años.
Su vida actual
Sin plata para seguir, Bahamonde tuvo que rondar por varios trabajos. Empezó de vendedor de zapatillas en Falabella, se compró un camión para repartir garrafas y hacer fletes y hoy en día realiza servicios de fumigación para edificios.
Actualmente tiene tres hijos y se alejó rápidamente de los flashes y las cámaras que en algún momento lo ubicaron como una de las promesas del fútbol chileno.
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