La selección de Hungría debía jugar a puertas cerradas contra Inglaterra este sábado por la primera fecha de la Nations League, pero un insólito vacío legal lo impidió: la sanción no aplicaba para menores de 14 años, motivo suficiente para llenar el estadio Ferenc Puskas de Budapest con 30 mil menores.
Hungría llenó un estadio solo con niños ante Inglaterra
Una sanción por cantos racistas impedía a la selección disputar el encuentro a puertas abiertas, pero un vacío dentro de las reglas de la UEFA permitió que se abrieran las puertas para niños de hasta 14 años.
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Hungría venció a Inglaterra por 1 a 0 después de 60 años y, además, le rompió un invicto de 22 partidos sin perder en los 90 minutos. Pero nada de eso fue lo más llamativo: en la cancha solo hubo chicos.
La sanción fue impuesta para la federación húngara por distintos actos racistas de los hinchas en los partidos de la Eurocopa que Hungría jugó en Budapest contra Portugal y Francia.
Pero lo que nadie sabía es que el artículo 173 del Código Disciplinario de la UEFA, creado en 2019, permite que en los encuentros cerrados asistan personas menores de 14 años de escuelas de fútbol.
Hungría ganó con un gol de penal de Dominik Szoboszlai, volante del RB Leipzig, a los 21 minutos del segundo tiempo. La última derrota del equipo dirigido por Gareth Southgate había sido ante Bélgica el 15 de noviembre de 2020 por 2 a 0, también en la Nations League. Fuera de los 90 minutos perdió con Italia por la final de la última edición de la Eurocopa.
Polémica con los niños
Más allá de la curiosidad, el encuentro se lleno de polémica aun con los niños en cancha: los 30.000 aficionados menores abuchearon a la selección inglesa durante su gesto contra el racismo.
Tras los himnos nacionales, y justo antes del saque inicial, los jugadores hincaron una rodilla en referencia al clásico gesto que se realiza hace ya un tiempo en la previa de los partidos del fútbol británico. Un gesto habitual que provocó la aparición de silbidos en la grada del Puskas Arena.
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